Operación antidroga

La Guardia Civil detiene a 18 personas e interviene 80 kilos cocaína en Zaragoza

Los detenidos, residentes en distintas poblaciones zaragozanas, integraban una organización criminal dedicada al tráfico de drogas.

La Guardia Civil de Zaragoza ha desarrollado una operación contra el narcotráfico que ha concluido con la detención de 18 personas y la incautación de 80 kilogramos de cocaína procedentes de Ecuador, Perú y Bolivia que pretendían introducir en España a través del aeropuerto de Barajas.


Según informa el Instituto Armado en un comunicado, los detenidos, residentes en distintas poblaciones zaragozanas, integraban una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y no dudaban en usurpar funciones públicas diversas para lograr sus fines.


La denominada "Operación Orfeo I" se ha desarrollado en seis fases, la primera de las cuales propició la detención, en septiembre de 2012, de una mujer de nacionalidad venezolana en Barajas que portaba 11,2 kilogramos en una maleta que pretendía transportar a Zaragoza.


La segunda fase se llevó a cabo los días 12 y 13 de diciembre de ese mismo año y concluyó con la detención en Barajas de dos personas originarias de Ecuador que transportaban 36 kilogramos de cocaína que tenían como destino la capital aragonesa.


En una tercera fase, el pasado 13 de abril, fue detenido en el mismo aeropuerto un hombre de nacionalidad dominicana y una mujer de Bolivia que llevaba adosado a su cuerpo un alijo de 2,1 kilos de cocaína.


El pasado 17 de mayo fueron detenidos en Barajas dos hombres y dos mujeres de nacionalidades dominicana, boliviana y española, cuando pretendían introducir en España 14,8 kilos de la misma sustancia para llevarlos a Zaragoza.


Las pesquisas desarrolladas por los investigadores permitieron verificar que la organización pretendía trasladar otros 19,8 kilogramos de cocaína desde Ecuador, siendo intervenidos antes por la policía de dicho país sudamericano.


Durante las dos últimas fases de la operación, la Guardia Civil procedió a la detención del resto de miembros del grupo y al registro de seis domicilios, durante los cuales fueron incautadas pequeñas cantidades de droga, cinco katanas, básculas de precisión y documentación de interés.


Según las fuentes citadas, el grupo contaba con una amplia red de contactos a nivel internacional que permitía a sus miembros operar a gran escala para traficar con la droga, principalmente en Zaragoza, Barcelona y Madrid. Estas fuentes señalan que las labores de los distintos componentes de la banda estaban "perfectamente" delimitadas, lo que les permitía actuar con eficacia.


Al parecer, mientras unos miembros de la red se dedicaban a labores logísticas de búsqueda de vuelos y de pisos francos, los cabecillas del grupo contactaban con grupos de narcotraficantes en Santo Domingo y Bolivia para adquirir la droga. En el nivel más bajo del grupo se encontraban las personas encargadas de transportar las sustancias estupefacientes en maletas o adosadas a su propio cuerpo ("mulas").


Los detenidos, once de los cuales han ingresado en prisión por orden judicial, residían en las localidades zaragozanas de Cuarte de Huerva, La Puebla de Alfindén, Morés y Garrapinillos, así como en la propia capital aragonesa.


Aunque la Guardia Civil da por concluida la operación, los investigadores continúan con las pesquisas para tratar de identificar a otras personas relacionadas con la banda.