Infraestructuras

Un reventón en la calle Lacarra deja a sus vecinos sin agua

Fuentes del Ayuntamiento señalan que solo se pueden realizar reparaciones parciales, ya que el Gobierno central no permite realizar nuevas inversiones.

El agua llegó hasta el garaje del edificio.
Un reventón en la calle Lacarra deja a sus vecinos sin agua
ROBERTO PÉREZ

Un reventón en la calle Lacarra de Miguel, en el centro de Zaragoza, ha dejado a los vecinos sin agua desde la medianoche de este domingo. La avería en el servicio se produjo en número 37 de esta calle y provocó además que parte del agua llegase hasta el garaje del inmueble.


"El año pasado ya hubo una fuga por estas fechas, el anterior dos... Desde que vivo aquí se han producido diez reventones" recuerda Roberto Pérez, vecino de esta calle. En una de estas ocasiones el agua llegó a entrar en el cuarto de calderas del número 37 y dañó la bomba de agua del edificio.


"Cada vez cambian un tramo de tubería, pero hace falta renovarla entera", señala este vecino. Desde el Ayuntamiento de Zaragoza señalan que esta obra no es posible: "El Gobierno central no permite a los ayuntamientos realizar inversiones nuevas, como el remplazo de tuberías, que no entran en la partida de mantenimiento". Esta es la razón de que de nuevo se arregle solo de forma parcial: se cambiarán unos 12 metros tubería en tres tramos.


El servicio de abastecimiento de agua se reanudará en las próximas horas, aunque habrá cortes momentáneos por las obras.


Las tuberías de esta zona son de fibrocemento de 200 milímetros, un tipo que se utilizó en los años setenta y ochenta para el abastecimiento de inmuebles y que no ha tenido buen resultado. Las reparaciones se realizan con tuberías nuevas de fundición dúctil, un material más moderno y con una mayor resistencia.


Las causas de esta nueva fuga no son evidentes: "Son infraestructuras que se rompen sin causas claras, aunque cada vez hay menos problemas por el trabajo insistente de renovación", añaden desde el Ayuntamiento. Algunos técnicos señalan que la causa de las fugas en verano pueden estar vinculadas a un mayor aumento de la presión por la falta de uso, aunque no es una opinión unánime.