Zaragoza

El tranvía se queda sin voluntarios, ¿adónde irán?

El Cuerpo de Voluntarios de Zaragoza ha retirado a las personas que ayudaban a los viajeros a resolver sus dudas en torno al tranvía.

La línea 1 del tranvía de Zaragoza
La línea 1 del tranvía, abierta al completo_3
PEDRO ETURA/ A PHOTO AGENCY

Desde que las obras del tranvía comenzaran a transformar Zaragoza allá por 2009, más de 2.000 personas han participado como voluntarios para explicar a los 'primerizos' usuarios las formas y rutinas de uso de este nuevo medio que comenzó a moverse por la ciudad en 2011.


Entre sus labores, las de explicar a las personas mayores cómo recargar la tarjeta o ayudar a la circulación cuando las “faraónicas obras” del tranvía convirtieron Zaragoza en un laberinto. Paco Lázaro, representante de la Asociación de Vecinos de Actur-Rey Fernando, entiende que "si pese a la presencia de los voluntarios las obras ya trajeron muchos accidentes en la zona" no quiere ni imaginar "lo que hubiera pasado sin ellos".


"Realizaron una labor muy buena aquí, ayudando a la ciudadanía a desenvolverse en un entorno que cambiaba cada día". Y es que el barrio del Actur ha sido una las últimas zonas en la que los voluntarios han tenido relación con el tranvía, hasta que con la finalización de las obras hasta Parque Goya, su relación se acabara.

Más de 3.500 voluntarios siguen en activo actualmente

"Entendemos que la ciudadanía ya está más que hecha al tranvía, y que hay labores en las que pueden ser más útiles", explican desde el área de voluntariado del Ayuntamiento, que no es capaz de especificar un destino claro para los 3.656 voluntarios con los que cuenta la ciudad a día de hoy.


Una número de personas que trabajan sin cobrar nada y de forma altruista, pero que para los sindicatos "no representa una agresión a las opciones laborales de los demás". "Entendemos que realizan una labor complementaria, y no hemos recibido nunca quejas de intromisión en el trabajo de los demás", comenta Enrique Gracia, secretario de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras.


"Los voluntarios van a seguir siendo necesarios, pero se les está diversificando en muchas más tareas, algunas menos visibles, de las que han realizado hasta ahora", aclaran desde el Ayuntamiento, poniendo como ejemplo la ayuda voluntaria en el pontón militar sobre el Ebro, y la vigilancia y atención de las más de 30.000 personas que pasaron por él en apenas cuatro días. Pero además, los voluntarios pueden ahora interesarse por programas de participación en el extranjero, o involucrarse en labores sociales, "que ahora mismo son las que priman".

Un "sentimiento" que nació con la Expo

Para Jose Antonio Palomares, el voluntariado se ha convertido ya "en una nueva forma de vivir Zaragoza". Este jubilado comenzó a colaborar con la Expo, momento de explosión del voluntariado en Aragón, y actualmente sigue en activo en iniciativas como 'Zaragoza Redistribuye', que ha repartido ya más de 15 toneladas de comida en lo que va de año a personas con necesidades.


"Si eres voluntario tienes opción de colaborar en ámbitos muy variados", explica Palomares, que se describe como un "enamorado de Zaragoza", llegando a crear una página de Facebook para contar su experiencia.


"Empiezas queriendo ser parte de un todo, y acabas enganchado", cuenta este veterano entre los veteranos, que explica que estos 5 años "nunca ha parado de colaborar".

El perfil del voluntario; mujer de 40 años, y del Actur

Entre las más de 3.500 personas inscritas en las listas de voluntariado municipal, desde el Ayuntamiento se informa de que "pese a lo que mucha gente piensa, los jubilados no son los más participativos".


En concreto, en la actualidad el perfil mayoritario de los voluntarios zaragozanos es una mujer de 40 años y del barrio de Actur, uno de los sectores "más implicados por el fenómeno de la Expo y del tranvía". Un perfil que además en preferiblemente femenino, ya que un 58% de los inscritos en las listas municipales son mujeres.