Renfe suprimirá dos trenes Avant, el que une Zaragoza y Calatayud y el que enlaza Jaén y Cádiz, pero mantendrá el resto de circulaciones de estos trenes del servicio de Alta Velocidad Media Distancia, según anunció la ministra de Fomento, Ana Pastor.

Según el Gobierno, los viajeros afectados por la supresión en Aragón podrán viajar en los trenes AVE Larga Distancia que pasan por estas dos ciudades a un precio similar al que pagan ahora por el Avant. En cuanto al servicio andaluz, pasará a prestarse por las vías convencionales y no por las de AVE. Renfe deberá realizar el ajuste de estos servicios antes del 31 de julio de 2013.

Así lo explicó la ministra en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros de este viernes, que aprobó la declaración de Obligaciones de Servicio Público (OPS) para este servicios ferroviario y el de vía estrecha que heredó de la extinta Feve.

En cuanto a los trenes de Feve, Renfe mantendrá no obstante todos los trenes y servicios "con algunos ajustes en las frecuencias y con un sistema de paradas solicitadas", dado que "son utilizados por un gran número de viajeros y no presentan otras alternativas de transporte".

Pese a que, en virtud de esta revisión de los servicios Avant y Feve no se suprimen apenas frecuencias, Pastor indicó que el plan de ahorro y de ajuste de gasto puesto en marcha en los mismos permitirá al Estado un ahorro de 10 millones de euros anuales (4,6 millones en el Avant y 4,7 millones en vía estrecha). Entre estas medidas citó las referidas a ajustes entre oferta de trenes y demanda de viajeros.

Este ahorro se suma al que se conseguirá con la reestructuración de los trenes de media distancia convencional, aprobada en diciembre y ya ejecutada por Renfe, que ha supuesto la supresión de alrededor de medio millar de frecuencias, estimado en unos 40 millones de euros anuales.

De esta forma, el Estado se ahorrará un total de 50 millones de euros anuales en los servicios ferroviarios de carácter público.