Protesta en Zaragoza

Afectados por hipotecas harán huelga de hambre por una negociación efectiva

La protesta a la que se ha unido Stop Desahucios comenzará el día 1 a las 12.00 ante una de las entidades bancarias de la plaza de Aragón y terminará el día 8 con una concentración.

Asamblea de Stop Desahucios frente a la sede del PP
Asamblea de Stop Desahucios
A.A.C

Seis afectados por hipotecas, junto a un miembro de Stop Desahucios Zaragoza, harán huelga de hambre durante la próxima semana para presionar a sus entidades bancarias a que sean "efectivas" las negociaciones que mantienen y, así, poder solucionar sus problemas hipotecarios.


La huelga de hambre comenzará el día 1 de julio a las 12.00, ante una de las entidades bancarias de la plaza de Aragón de la capital aragonesa, y seguirá de manera ininterrumpida durante las veinticuatro horas del día hasta la misma hora del domingo 8, cuando se pondrá fin a la misma con una concentración, ha informado este jueves Marco de Torres, de Stop Desahucios Zaragoza.


Será la primera iniciativa de este tipo que apoya la plataforma, que no descarta continuar con otras similares en el caso de que no prosperen las negociaciones de estos afectados por las hipotecas con sus respectivos bancos, ha agregado De Torres.


En un principio, Rosa Aráuz, José Miguel Naranjo y Franco Luis Luis Ramón Lavanda, todos de origen ecuatoriano y con nacionalidad española, han tomado la determinación de llevar a cabo una huelga de hambre ente la falta de dialogo y de respeto por parte de sus respectivas entidades financieras, de las que son clientes.


A ellos se han unido ahora Isabel, de la capital aragonesa, y Marta y José Julio, también ecuatorianos y afectados por hipotecas, además de Juan Carlos, miembro de Stop Desahucios Zaragoza, para mostrar su solidaridad con esas situaciones.


Todos ellos afrontan la huelga de hambre como último recurso para "presionar" a sus entidades a que les den una solución a sus diferentes problemas, por lo que durante esa semana intentarán negociar las cuestiones pendientes, aunque según De Torres piensan que no se van a cerrar las negociaciones y que serán necesario emprender más iniciativas de este tipo.


De Torres ha dicho que se pretende "visibilizar el drama humano que hay detrás de esas malas practicas bancarias" y ha reiterado que los huelguistas "han intentado negociar repetidas veces con sus bancos y han mostrado en todo momento buena fe", pero "no son responsable de la funestas prácticas de las entidades que concedían créditos hipotecarios durante la burbuja inmobiliaria".


Testimonios

Este es el caso de Luis Ramón Lavanda, de 48 años, quien constituyó una hipoteca en 2006, de casi mil euros mensuales, cuando tanto el como su mujer trabajaban y cuyo piso familiar fue subastado en 2012, un procedimiento que paralizó el juzgado hasta finales de 2014 por el real decreto de protección a los deudores hipotecarios.


Se quedó en paro en 2010, cobra una ayuda de 400 euros del Ingreso Aragonés de Inserción, su mujer tiene una nómina de 420 euros y sus tres hijos, de 15, 20 y 21 años, no trabajan al ser estudiantes.


Por ello, según ha explicado, y ante la imposibilidad de pagar la hipoteca y la deuda que tiene de 95.000 euros "que arrastrará durante toda su vida", ha pedido la dación en pago o el alquiler social, algo a lo que su entidad no le ha respondido, ha explicado.


Rosa Aráuz, de 40 años, separada desde 2009 y con dos hijos de 15 y 15 años, también ha solicitado la dación en pago a su banco pero no tiene derecho al cobrar una nómina de más de mil euros, de los que le embargan todos los meses entre 280 y 290 para pagar los 15.000 euros que le ofrecieron de "alivio hipotecario", es decir, un préstamo personal con garantía hipotecaria.


El embargo de su vivienda, comprado en 2005 por el matrimonio, está en proceso de ejecución desde el pasado mes de marzo, que ha podido evitar en dos ocasiones, y del que le quedan por pagar 262.000 euros, además del préstamo, ha explicado.


Mientras que José Miguel Naranjo, de 32 años, con dos hijos de 8 y 13 años, ha solicitado negociar la dación en pago o el alquiler social, que le negaron porque era un cliente de mucho riesgo, ha señalado.


Su mujer es autónoma, las cuotas de la hipoteca son de 750 euros, que han pagado durante un tiempo con "muchos tropiezos económicos", y deben 145.00 euros al banco, más los gastos judiciales, por lo que tiene abierto un expediente judicial, que están negociando extrajudicialmente, además de otro con la comunidad de propietarios por una deuda de 3.000 euros.


Por ello, ha pedido a la entidad, además de negociar la dación en pago o el alquiler social, un crédito personal ajustado a la deuda con la comunidad, ha agregado, ya que todavía no está en proceso de desahucio.


El sábado 6 de julio se sumarán más huelguistas de Stop Desahucios a esta iniciativa que finalizará al día siguiente, domingo, con una concentración.