Baldosas de quita y pon

Después de algo más de dos años de su entrada en escena, no han sido pocos los puntos a lo largo del eje del tranvía en los que se ha tenido que realizar una sustitución de baldosas. Al poco tiempo de la colocación comenzaron los problemas. "Desde el principio 'bailaban' y se vio que iba a haber que cambiarlas", explican desde la asociación de vecinos San Braulio.

Fue en octubre de 2010 cuando se abrió al gran público el bulevar de Fernando el Católico y Gran Vía, en Zaragoza. Desde entonces, a este espacio se le ha dado el desgaste habitual para unas vías tan transitadas. Motivo que no debería servir de excusa después de un período de tiempo tan breve.

La propia sociedad de Los Tranvías es la encargada de llevar a cabo la sustitución de las baldosas a lo largo de toda la primera fase (incluyendo la Vía Ibérica), al estar la obra todavía en garantía.

En los últimos días se han llevado a cabo varias operaciones de este tipo, para incredulidad de los vecinos: "Es un sinsentido que se hiciera un gasto importante hace poco más de dos años y ahora estemos así, esquivando obras. No es normal", concluyen desde la asociación.

Fuentes de Los Tranvías matizan que se estableció un calendario para llevar a cabo una serie de batidas, que se efectuarían a lo largo de los próximos meses. Por tanto, aún queda trabajo por hacer.

Hojas de madera

No es el único elemento que ha sufrido el paso del (poco) tiempo. Las 'hojas' de madera que engalanaban Fernando el Católico y Gran Vía tuvieron que ser retiradas a primeras de cambio y cambiadas por unas similares, esta vez de cemento. El vandalismo y un camión de bomberos acudiendo a una emergencia tuvieron la culpa.