Zaragoza

"Seguimos sin saber cuándo acabará esta pesadilla"

Los vecinos afectados por la dolina de Valdefierro se reunieron este jueves en Urbanismo con técnicos municipales, en una cita "de la que nada ha sido concluyente".

Grietas en el edificio de la avenida de las Estrellas en Valdefierro
"Parece que vamos a tener que pagar por tirar nuestros pisos"
T. M.

Este martes, una nota en el patio de la escalera 5 del edificio afectado por una dolina en la avenida de Las Estrellas de Valdefierro citaba a los vecinos a una reunión en Urbanismo tan solo dos días después. Un cartel informativo que hasta este jueves, a las 13.00, “solo supuso jugar, nuevamente, con el pánico de los residentes, que nos hemos ido creando expectativas con vistas a un futuro que todavía no sabemos cuál va a ser. Finalmente, la citación no ha servido para nada”, lamentaba una de las vecinas a la salida de la reunión.


Simplemente han sondeado quién aceptaría el realojo del que tanto hablan y quién no. Ni siquiera nos han dicho qué acciones están llevando a cabo, ni dónde ni cuándo nos van a realojar. Lo único que nos han asegurado es que no va a ser ‘un realojo a la carta’. Nada, absolutamente nada, ha resultado ser concluyente”, apunta B. M., propietaria de un piso de la citada escalera.


“La sensación, una nueva pérdida de tiempo. Han intentado justificarse, diciendo que ellos no son responsables de esta situación. También han insistido en que no tienen obligación legal de realojarnos”, comenta B. M. “Y todo ello con la única presencia de dos técnicos municipales y una letrada. El consejero de Urbanismo no ha aparecido, lo que todavía nos ha generado más inseguridad”, apunta la afectada.


Quien tampoco acudió a la cita fue Nacho Pueyo, uno de los dos únicos vecinos del bloque que decidieron “no asistir” al encuentro. “A tan solo unas horas del juicio dudo mucho que nos hubieran ofrecido algo en concreto. Bastante estamos sufriendo ya para que encima jueguen con nuestro tiempo”, dice Pueyo."Detrás de cada piso hay una familia"

“Todos tenemos obligaciones, y desde que nos avisaron hasta que nos citaron, que pasaron tan solo dos días, la gente se ilusionó con posibles ofertas. Si de verdad quieren ofrecernos algo en condiciones, que se pongan en contacto con nosotros de manera individual y personalicen cada historia, porque detrás de cada piso hay una familia que lo está pasando mal debido a una negligencia que nosotros no hemos cometido”, dice Pueyo.


“Con la que nos está cayendo no es serio que nos citen de esa manera para luego no explicar nada. La gente ha tenido que cambiar sus planes y dejar sus trabajos con una esperanza que se ha quedado, de nuevo, en nada”, apunta Pueyo. “Al final puede el miedo de cada uno de nosotros, y nuevamente vuelven a jugar con esa baza”, concluye Pueyo.


“Ahora solo nos queda, nuevamente, esperar. No han sabido contestar a nuestras preguntas, lo único que nos han dicho, para finalizar, es que cuando tengan ‘datos concretos’ nos llamarán. Quizá la semana que viene, quizá la próxima… Seguimos sin saber cuándo acabará esta pesadilla”, apunta B. M.