Zaragoza

Un conflicto por las obras del teatro de las Esquinas deja a 20 empresas pendientes de cobro

Una constructora reclama a la concesionaria del recinto municipal 188.000 euros, y la segunda denuncia a la primera por retrasos y desperfectos. Mientras tanto, varias pymes sufren los impagos.

Teatro de las Esquinas, imagen de archivo.
El Teatro de las Esquinas arranca a ritmo de jazz
T. M.

Las obras del teatro de las Esquinas del Psiquiátrico han acabado en los tribunales. La liquidación de los trabajos de acondicionamiento de este local municipal enfrenta a dos empresas, lo que ha generado una situación de impagos a un buen puñado de proveedores. La UTE que gestiona el teatro, formada por las empresas Teatro del Temple y Teatro Che y Moche, no se pone de acuerdo con la constructora que llevó las obras y equipó los espacios, Volumen Integral. Esto ha hecho que hasta 20 pequeñas empresas que participaron en la reforma tengan diferentes cantidades pendientes de pago.


Entre las pymes a las que se adeudan pagos hay instaladores de suelo, de moqueta, pintores, carpinteros, electricistas, tapiceros, albañiles, marmolistas, rotulistas... La empresa constructora, que es la que los contrató y la que tiene que abonar las cantidades que se deben, reclama a la concesionaria de las esquinas 180.000 euros, mientras que la UTE denuncia que Volumen Integral terminó la obra con defectos y fuera del plazo fijado.


El proyecto de reforma del edificio fue redactado por el estudio Sicilia y Asociados Arquitectura. La empresa Volumen Integral presentó una oferta para llevar las obras y equipar el espacio por 350.546 euros y consiguió el contrato. Sin embargo, este se cerró finalmente por 305.813 euros. Según consta en la demanda que Volumen Integral ha interpuesto contra la concesionaria del teatro, el presupuesto final no daba para cubrir todos los trabajos necesarios, por lo que el precio definitivo, según su versión, se fijó en la cantidad inicialmente ofrecida, 350.000 euros. Para sostener esta información, Volumen Integral se basa en un informe realizado por el arquitecto.


Además, la empresa constructora reclama varias modificaciones del proyecto inicial encargadas y que se deben sumar a los 350.000 euros supuestamente pactados. Entre ellas, destaca la ampliación del graderío y el acabado de varias butacas, valoradas en principio en 50.000 euros, a las que luego se le dio un plus de calidad por casi 20.000 euros más.

En total, Volumen Integral defiende que ha ejecutado obras por valor de 479.168 euros sin contar el IVA. En su demanda, dice que la UTE que gestiona este equipamiento público le ha pagado 340.000 euros, IVA incluido. Así, la reclamación de la deuda pendiente asciende a 188.000 euros, IVA incluido.

Deficiencias en los acabados

A la demanda de la empresa constructora, la UTE que gestiona el teatro contestó con una reconvención (una especie de ‘contrademanda’), en la que además incluía a la dirección facultativa de Sicilia y Asociados, así como a los aparejadores. En ella, el teatro denuncia ante el juez que Volumen Integral terminó las obras con retraso, por lo que pide que se aplique una penalización de 35.581 euros.


También observa defectos en la ejecución material de la obra, por los que exige 41.795 euros más IVA. En concreto, señala 27 deficiencias en los acabados, entre los que destacan baldosas de distintos tonos, daños ocasionados en un sistema magnético para mejorar la audición de discapacitados auditivos, deficiencias en las puertas cortafuegos... Además, reclama 37.268 euros por defectos en la grada telescópica –que se recoge bajo el graderío fijo–. Posteriormente, Volumen Integral presentó una contestación ante el juez replicando a todos los puntos esgrimidos por la UTE en su ‘contrademanda’.


El asunto está en manos del juez, que será quien dictamine quién tiene razón. No obstante, no se descarta que antes ambas empresas puedan llegar a un acuerdo. Hace un par de semanas se retomaron las conversaciones, aunque sin demasiado éxito.

Espacio público-privado

El teatro de las Esquinas del Psiquiátrico se estrenó el 1 de octubre del año pasado, y desde entonces ha ofrecido una completa programación de conciertos y obras de teatro, principalmente. Aunque el espacio en principio iba a ser totalmente público, el estado de las arcas municipales hizo que se buscara una empresa privada para que terminara las obras de adecuación del espacio escénico y de la cafetería y, después, lo gestionara. La UTE formada por Teatro del Temple y Che y Moche, a cambio, reciben una subvención anual del Consistorio.