Ordenanza cívica de Zaragoza

Más de 1.500 jóvenes han cambiado el pago de multas por trabajos a la comunidad

La recién derogada ordenanza Cívica de Zaragoza permitía canjear la multa por trabajos para la comunidad. La mayoría de las sanciones se imponen por orinar en la vía pública y hacer botellón.

Muchos jóvenes eligen el comedor del Carmen para prestar sus servicios a la comunidad
Muchos jóvenes eligen el comedor del Carmen para prestar sus servicios a la comunidad
O. DUCH

Un total de 1.506 jóvenes zaragozanos evitaron entre 2010 y 2012 el pago de una multa por incumplir la recientemente derogada ordenanza Cívica al prestarse a realizar trabajos en beneficio de la comunidad. El número no ha dejado de crecer desde que la medida se pusiera en marcha: 451 el en 2010, 506 el segundo año y, finalmente, 549 a lo largo del curso pasado. La desaparición del texto normativo deja en el aire la posibilidad de seguir conmutando las sanciones por este tipo de tareas, que solo pueden llevar a cabo aquellos que hayan incurrido en una infracción leve y no sean reincidentes.


Analizando los infractores del último año, se observa una mayor presencia de chicos (70%). Respecto a la edad, la media se sitúa en 19 años para las chicas, mientras que en los varones la media se eleva a los 21 años. La multa 'más joven' se la llevó una chica de 15 años.


Un rápido análisis de los tipos de infracción revela que predominan aquellas impuestas por realizar las necesidades fisiológicas en la calle (58,82%), seguido de participar en 'reuniones con ingesta de bebidas alcohólicas' -el archiconocido botellón-, actividad que representa el 44,44% de las sanciones.Conductas según sexos

Si se observan estas conductas por sexos, se pueden observar importantes variaciones. Los hombres son más proclives a orinar en la vía pública (232 fueron sorprendidos in fraganti a lo largo de 2012, por solo 58 mujeres), mientras la mayor parte de las chicas fueron sancionadas por hacer botellón en un parque o plaza.


Asimismo, cabe destacar que ninguna mujer fue sancionada por arrojar basura en un espacio público (hasta cinco hombres recibieron su correspondiente multa por hacerlo) ni por mostrar una conducta agresiva o inadecuada contra el mobiliario urbano (un total de nueve chicos fueron sancionados por incurrir en esta infracción).


También existen diferencias entre chicos y chicas a la hora de elegir la entidad en la que desarrollar los trabajos en beneficio de la comunidad. Ellas prefieren las asociaciones y organizaciones de mayor carácter social (parroquia del Carmen, Disminuidos Físicos de Aragón o Consejo de la Juventud de Zaragoza), mientras ellos apuestan por las brigadas de limpieza de FCC. Resulta llamativo el escaso interés que despiertan los trabajos de acompañamiento de mayores o los relacionados con la inclusión social de minorías.


Una "base pedagógica" necesaria


La efectividad de la permuta de sanciones por trabajos a favor de la comunidad no convence a todos por igual. Carlos Gómez Bahillo, doctor en Sociología y profesor de la Universidad de Zaragoza, señala que "este tipo de programas pueden ser positivos, pero si no hay un seguimiento puede haber una reincidencia que actualmente no se percibe". Por eso, subraya, "las tareas deben tener una base inminentemente pedagógica".


Gómez, que figura como coautor en el último estudio sobre la incidencia del botellón en Zaragoza que encargó el Ayuntamiento de la ciudad, explica que "en algunos casos, al joven le afecta más el tiempo que pasa en este trabajo que el aprendizaje que pueda obtener del mismo". Además, indica, "hay que ver si se acogen a la medida para ahorrarse un dinero o porque la conciencia les dice que han hecho algo mal".


Ordenanza derogada


La poémica ordenanza Cívica, motivo de debate en numerosas ocasiones y con la que el grupo de Izquierda Unida en el Ayuntamiento se ha mostrado especialmente crítico, ha sido finalmente derogada este lunes. A partir de ahora, las sanciones que recogía el texto se aplicarán a otras tres normas (limpieza pública, zonas verdes y actividades publicitarias), en las que se fijará un suelo de 50 euros por conductas infractoras leves, que se reducirá a la mitad si se abonan antes de un mes.