Operación policial

Un ladrón abandonaba de noche a su hija de 6 años para ir a robar con su banda en Zaragoza

Han sido detenidas cuatro personas y se les imputan seis robos con fuerza. La policía los considera "auténticos profesionales del robo" por cómo estudiaban sus objetivos y las precauciones que tomaban.

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo organizado dedicado a cometer robos con fuerza en domicilios, trasteros, establecimientos públicos y vehículos en la ciudad de Zaragoza. Han sido detenidas cuatro personas, tres varones y una mujer, con edades comprendidas entre los 22 y los 41 años, en la denominada Operación 'Fidel'. 


Cada una de ellas desempeñaba un claro papel dentro de la organización. Los tres varones eran los autores materiales de los robos, mientras que la mujer era quien facilitaba su propio domicilio, situado en el barrio Oliver, como punto de depósito y ocultamiento de los efectos sustraídos.


En el momento de la detención, los funcionarios policiales hallaron en el vehículo en el que viajaban los sospechosos herramientas varias e indumentaria diversa para perpetrar los robos con fuerza.


Se les ha imputado la comisión de seis robos con fuerza, y han sido recuperados numerosos objetos en dos registros domiciliarios. La investigación ha sido desarrollada por funcionarios del Grupo de Judicial de la Comisaría de Distrito Actur-Rey Fernando

Dejaban sola a una niña de 6 años


Los tres detenidos fueron interceptados por la Policía en la madrugada del pasado sábado día 18 de mayo, después de haber accedido al interior de un establecimiento comercial de la calle de Ramón y Cajal y sustraer diversas cajetillas de tabaco y más de 1.500 euros en monedas, procedentes de las cajas registradoras y de la máquina de cambio del local.


Los implicados, unos auténticos profesionales del robo, según ha informado la Jefatura Superior de Policía, estudiaban al detalle sus objetivos, tomando numerosas precauciones para eludir la vigilancia policial, y actuaban sobre todo durante las noches, sin importarles que una niña de seis años, la hija de uno de los miembros de la banda, se quedara sola e indefensa en el domicilio, sin la custodia de su progenitor ni de ningún otro adulto.