Movilidad

Una hora para atravesar Zaragoza en bici de norte a sur

Pedalea valora positivamente el nuevo eje ciclista desde Parque Goya hasta Valdespartera. Pero critica la solución de Independencia, del entorno del hospital Miguel Servet y de la Escuela de Artes.

Nico, Carlos, Quique y Arturo (de Pedalea), en Parque Goya
Una hora para atravesar Zaragoza en bici de norte a sur
P. F.

Hace un par de años era impensable atravesar en bici Zaragoza de norte a sur por carril bici o zonas peatonales compartidas. El tranvía ha creado un eje ciclista de 13 kilómetros. Tras la apertura del nuevo carril bici del Actur hace unos días, ya se puede cruzar la ciudad pedaleando. Realizamos el trayecto en poco más de una hora con cuatro miembros del colectivo Pedalea.


"Hemos pasado de no tener nada a poder cruzar la ciudad en bici de norte a sur por el eje del tranvía y de este a oeste por la ribera. Algunos tramos no se han resuelto bien, como la chapuza de Independencia y la zona del hospital Miguel Servet. Pero en general podríamos ponerle un notable. Los nuevos carriles bici han conseguido sacar muchas bicis a la calle", reflexiona Arturo Sancho.


El recorrido (y examen) ciclista con Pedalea comienza en la avenida Majas de Goya, junto a la primera parada del tranvía en Parque Goya. En este barrio, se han hecho nuevos tramos de carril bici que enlazan con otros que ya existían. Salvo un agujero vallado ("una dolina", bromean) en mitad del carril, el resto está bien.


Después siguen pedaleando por el nuevo carril bici de la avenida de María Zambrano. La segunda fase del tranvía entró en servicio el 26 de marzo, pero la infraestructura ciclista estuvo vallada un par de semanas más para proteger las zonas ajardinadas. Ahora, en algunos tramos la hierba y los arbustos entran en el carril bici.


"El carril bici de las dos avenidas del Actur ha quedado bien y está bien resuelto, salvo en la zona de la Escuela de Artes. En María Zambrano el carril se acaba de repente y obliga a los ciclistas a ir por la acera o retroceder. No está bien indicado y hay varios cruces peligrosos. Además, han pintado dos rotondas-bici absurdas que no sirven para nada, una junto a la Escuela de Artes y otra al final de Gómez de Avellaneda", afirma Quique Prats.


Después cruzan por el nuevo carril bici del puente de Santiago y enlazan con la zona compartida del Coso. Los miembros de Pedalea advierten que hay que tener cuidado con no meter las ruedas en las vías. Para los ciclistas menos expertos esta zona compartida con el tranvía, los peatones y, en algunos puntos, los coches, es un poco confusa.


El recorrido sigue por Independencia: se puede elegir ir por la acera bici o por la calzada. "Yo prefiero ir por la calzada. Por lo menos conseguimos espacios de adelantamiento en los semáforos para las bicis", apunta Carlos Viejo. Los cuatro destacan la continuidad ciclista y peatonal en la plaza de Paraíso y el carri bici de Gran Vía. "Es muy utilizado y demuestra que la apuesta por la bicicleta tiene resultados", señalan.


Para el colectivo Pedalea, el 'punto negro' de la primera fase del tranvía es la zona del hospital Miguel Servet. "Aquí es una 'gymcana'. No querían que pasaran bicis delante del hospital y diseñaron un carril bici con muchos giros extraños. Lo que han conseguido es que la gente vaya por la acera o en contradirección por el carri bici unidireccional", critica Nico Felices.


El recorrido sigue junto al tranvía por carril bici unidireccional en Vía Ibérica. En la zona de Casablanca, a veces hay coches aparcados sobre el espacio de los ciclistas. Queda una subida y la llegada a Valdespartera, donde termina el paseo ciclista.