Ayuntamiento de Zaragoza

Gimeno se niega a bonificar el impuesto de plusvalía pese a que los recibos se han disparado

El Ayuntamiento renunció al descuento de entre el 40% y el 60% que podía haber aplicado tras la revisión catastral.

No habrá bonificaciones para el impuesto de plusvalía. Al menos, de momento. Así de claro lo dejó ayer el concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Gimeno. Este año los recibos por este tributo, que graba principalmente las ventas, las donaciones o las herencias de inmuebles, se han disparado por la aplicación de la revisión catastral. Esto ha hecho que impuestos que el año pasado hubieran tenido un determinado importe, este año se hayan multiplicado por dos, tres, cuatro, cinco y hasta seis veces.


Hasta el año pasado, los ayuntamientos tenían la obligación de aplicar una bonificación de entre el 40% y el 60% en el impuesto de plusvalía los cinco años siguientes a la revisión catastral. El objetivo era, precisamente, amortiguar el fuerte efecto que la revisión de los valores catastrales tenía en este tributo. Sin embargo, el Gobierno central eliminó el año pasado esta obligatoriedad, permitiendo que los municipios eligieran si aplicaban o no la bonificación. El Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, introducía en 2012 un descuento del 40%, pero con el cambio normativo lo eliminó.


La revisión catastral en Zaragoza se comenzó a aplicar el 1 de enero de este año. Por lo tanto, el Ayuntamiento pudo elegir directamente entre poner la bonificación o no hacerlo. Escogió lo segundo. Así, como publicó este domingo este periódico con casos reales, recibos que el año pasado hubieran sido de 832 euros, este año se disparan hasta los 2.561 euros. A gran escala, la venta de una torre del World Trade Center ha generado un impuesto de plusvalía de 680.000 euros, cuando el año pasado se hubieran pagado 280.000.


Gimeno responsabilizó este domingo del incremento del impuesto al Gobierno central. «No tenemos nada que ver, eso no lo regulamos nosotros», afirmó. Sobre la posibilidad que tenía de bonificarlo, el vicealcalde respondió: «No voy a ir contra el Estado».


Gimeno dejó claro que no puede cambiar la actual ordenanza, pero casi descartó introducir cambios en la del año que viene, como le reclama el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. Y volvió a pasar la responsabilidad a Madrid: «El año que viene puede volver la obligatoriedad de bonificar, pero aún no se sabe».


Por lo demás, Gimeno se mostró «encantado de cumplir con la previsión de ingresos» con este impuesto. De hecho, en lo que va de año casi se ha duplicado el dinero que ha entrado en las arcas municipales por la plusvalía con respecto al que entró el año pasado. En el primer cuatrimestre, el Ayuntamiento había reconocido derechos por 12,6 millones de euros. Durante el mismo periodo del año pasado, cuando todavía no se había aplicado la revisión catastral, la cifra se quedaba en los 6,8 millones.


Menos recibos, pero más caros

Pese a ello, Gimeno se mostró escéptico sobre la cantidad que se acabará recaudando a final de año. «No creo que se dispare tanto respecto a las previsiones», señaló el concejal de Economía y Hacienda. Y eso que el presupuesto de 2013 prevé ingresar 21,7 millones por plusvalías y hasta el 1 de mayo, por tanto, ya se había recaudado más de la mitad. Gimeno achacó este hecho a «una situación puntual» provocada por operaciones de venta extraordinarias, como la del World Trade Center.


El edil reconoció que el importe medio de los recibos que se están girando por transmisiones patrimoniales ha aumentado notablemente en lo que va de año. Sin embargo, afirmó que en 2013 se espera que haya menos operaciones de este tipo, de ahí su previsión de que los ingresos finalmente no aumentarán sustancialmente a finales de año.