Agricultura

Aragón pierde casi 10.000 hectáreas de viñedo con la crisis

El sector se mantiene fuerte gracias a las Denominaciones de Origen y las exportaciones, pero reduce su superficie por las subvenciones de arranque y la falta de relevo generacional.

Viñedos de la DO Somontano
Aragón pierde casi 10.000 hectáreas de viñedo con la crisis
J.L.P.

La superficie plantada de viñas se ha reducido un 20% en Aragón en lo últimos cinco años. La crisis económica, las subvenciones europeas por arranque de cepas y la falta de relevo generacional dejan la cifra final en 37.425 hectáreas, de las 47.291 que presentaba en 2007, según los datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESCYRCE) publicada por el Ministerio de Agricultura.


Pese a todo, “el sector está aguantando bien la crisis”, explica Jesús Nogués, director general de Producción Agraria de la DGA. “Las Denominaciones de Origen aragonesas son muy competitivas -comenta-, y en el último año se ha elevado la facturación bruta un 11% por las mejoras en el precio”.


A la pujanza de las D.O. se une la creciente balanza comercial con el exterior. “Se trata de un sector muy vivo, de los más exportadores y que genera muchos puestos de trabajo, por lo que tenemos que seguir apoyándolo”, asegura Nogués.


En cualquier caso, existe una preocupación real ante la pérdida de superficie plantada de viñas. Las subvenciones de arranque de cepas impulsadas por la Unión Europea entre 2008 y 2011 -una medida que no sentó bien en Aragón- restaron 4.022 hectáreas en la Comunidad a cambio de 15 millones de euros, repartidos entre 1.615 viticultores.


El objetivo de Bruselas no era otro que controlar la sobreproducción de vino, para que el precio no se desplomara. Sin embargo, en ese periodo los productores aragoneses plantaron tantas hectáreas como se arrancaron, por lo que las cifras finales se compensaron.


Mucho más daño está haciendo la falta de relevo generacional en las plantaciones y la dificultad para acceder a financiación, imprescindible para poner en marcha una explotación de estas características.


En el conjunto del país, la situación es similar. En total se han perdido 184.000 hectáreas, lo que supone un retroceso del 16%, que deja la superficie final por debajo del millón de hectáreas. Murcia y Navarra son los territorios que más han acusado la crisis en este sentido, mientras que el País Vasco ha crecido un 10%, aunque su extensión global es sensiblemente menor al de otras comunidades productoras.


Planes de reconversión

Para paliar esta tendencia, la Administración ha puesto en marcha diferentes programas de ayudas. En concreto, el Gobierno de Aragón ofrece un Plan de Reestructuración y Reconversión del Viñedo, que fomenta el cambio de variedades plantadas para adecuar la producción a la demanda cambiante del mercado.


Se financia hasta el 50% de esta inversión a cargo íntegro de los fondos europeos FEAGA. En los últimos cinco años, 1.399 viticultores aragoneses se han acogido a estas ayudas, para el cambio de 4.642 hectáreas, lo que ha supuesto una subvención total de 22,8 millones de euros.