Aragón

Aragón autoriza y pone en marcha la 'valorización' de residuos

La cementera de Morata ha comenzado a aplicar este proceso, que ha encontrado la oposición de IU y CHA y ecologistas.

Muestra del combustible de la valorización
Muestra del combustible de la valorización

Tras recibir el 'OK' del departamento de Medio Ambiente de la DGA, la planta cementera de Morata de Jalón acaba de poner en marcha un proceso de obtención de energía hasta ahora inédito en la Comunidad: la 'valorización'. Se trata de un método de origen holandés, que se sirve de la lenta combustión de residuos no orgánicos a altas temperaturas (unos 1.400 grados) y que sustituye parcialmente el uso de otros combustibles, como el coque de petróleo. Una práctica que no se ha librado de las críticas, tanto de dos grupos en las Cortes autonómicas (CHA e IU) como de la asociación ecologista Jalón Vivo, que acusa a la empresa de "incinerar residuos que no se eliminan en las plantas de reciclado: plásticos, neumáticos, aceites, disolventes...", generando "un grave riesgo para la salud".


Un punto de vista que la empresa rechaza de plano. Así lo asegura Francisco Iniesta, director de Operaciones de Cemex en Aragón. "Con los combustibles nos enfrentamos a un tema muy importante: cumplir con el protocolo de Kyoto, emitiendo menos dióxido de carbono, sustituyendo combustibles tradicionales por biomasa. Empezamos en 2006, utilizando unas 35.000 toneladas de biomasa (madera). Pero ahora nuestros suministradores están al límite. Para dar un paso más, lo que hacemos es utilizar combustibles que incorporen fracciones de residuos difíciles de reciclar. Es lo que se conoce como valorización".


"Esos combustibles -añade Iniesta- incorporan un 60% de trozos triturados de papel, plástico, cartón, celulosa... Con esto conseguimos reducir nuestras emisiones de CO2 entre un 20% y un 25%". Heraldo.es pudo comprobar esta semana, en la propia planta de Morata de Jalón, el contenido de este combustible, carente de materiales corrosivos o procedentes de viejos neumáticos. ¿De dónde llegan estos residuos? Desde la empresa señalan que "son los gestores autorizados, con los que firmamos contratos de suministro, los encargados de recogerlos, tratarlos y clasificarlos", de modo que "generan un material adaptado a las especificaciones de nuestra autorización".


¿Es lo mismo que incinerar?


Chunta Aragonesista presentó un recurso ante la autorización ambiental que el Gobierno de Aragón concedió a la fábrica. El diputado Joaquín Palacín asevera que "este cambio en la autorización va a incumplir el Plan Integral de Gestión de Residuos de Aragón". Además, Palacín subraya que "el término valorizar no es más que un eufemismo de incinerar, algo a lo que nos opemos por los problemas de salud que puede generar", y que esta medida, sumada a que "en otras Comunidad es más caro tratar residuos", "abre la posibilidad a que Aragón se convierta en el vertedero del noroeste" de España. También el diputado de IU Miguel Aso se opone a la autorización, que tildó de "privatización de la gestión de residuos".


Por su parte, el responsable de la empresa asevera que "valorizar significa aprovechar una cualidad secundaria, como puede ser la energía". "Si somos capaces de sustituir parte de nuestro combustible por residuos, lo que haremos será dejar de importar combustibles fósiles y que, además, esos residuos no vayan a un vertedero, con todos los problemas que estos generan: filtraciones, emisiones...".


"En este caso, la ausencia de cenizas es una ventaja sobre otro tipo de procedimientos como la incineración. A nosotros nos dicen que incineramos, pero no es así. La diferencia es que incinerar es un proceso de eliminación de residuos, que si se hace convenientemente puede llegar a producir electricidad. Pero el proceso de incineración está pensado para eliminar residuos, porque es muy ineficiente. Nosotros valorizamos, aprovechamos la energía de esos residuos y no generamos cenizas, porque esas cenizas se incorporan al producto final, al cemento", añade.


Modificación de la autorización ambiental


Recientemente la DGA permitió un cambio en la norma para que se pueda iniciar el proceso. "Lo que pedimos es una modificación de la autorización ambiental integrada, que nos ha concedido el Inaga y que han recurrido dos partidos y una asociación ecologista. En ella se nos permite utilizar combustibles derivados de residuos", indica Iniesta. "Eso no significa que podamos quemar lo que queramos. Estamos sometidos a una directiva europea que nos obliga a cumplir unos parámetros y a tener una serie de auditorías", concluye Iniesta.


"La valorización, bien hecha, no es mala"


"Siempre ha habido controversia alrededor de que las cementeras puedan quemar residuos", recuerda Jesús Arauzo Pérez, Doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de Zaragoza y miembro del Grupo de Investigación en Procesos Termoquímicos del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón.


Para Arauzo, la clave se encuentra en "observar el ciclo contínuo del desecho y ver en qué condiciones emite menos Co2 en el balance global". El catedrático no se muestra, a priori, contrario a la valorización. "Una combustión de este tipo bien hecha, en buenas condiciones (alta temperatura y con mucho oxígeno) y auditada, no es mala. Es incluso más eficiente y respetuosa que un coche, por ejemplo. Desde luego , es preferible que se queme este tipo de residuo antes que coque de petróleo".