El consejero de Economía y Empleo, Francisco Bono, ha dicho hoy que "confía" en la buena voluntad de las partes para que se puedan renovar los convenios colectivos pendientes, ya que el 8 de julio concluye el año de ultractividad de los convenios colectivos denunciados y en situación de prórroga.

Esto significa que si no se llega a acuerdos entre las empresas y los sindicatos, los convenios decaerán o sus referencias pasarán a ser los convenidos de ámbito superior si los hubiera o, en su defecto, el Estatuto de los Trabajadores.

A este respecto Bono, quien ha inaugurado las X Jornadas Laborales de la Asociación Empresarial de Asesores Laborales (AEAL), ha indicado a los medios de comunicación que está convencido de que lo que intentan los empresarios es "mantener su empresa a flote y que ésta crezca y vaya adelante", y eso "beneficia" a los trabajadores.

Y por eso, es bueno, a su juicio, que tengan "flexibilidad", pero en general los empresarios "hacen las cosas lo mejor que pueden".

El consejero ha reconocido que, a priori, es "muy difícil" decir cómo va a resultar la aplicación de la ultractividad que fijó la reforma laboral, pero ha insistido en su convencimiento de que "las empresas buscan sostenerse" y hay que darles "las mejores condiciones para que eso ocurra".

Ha apuntado que en España no hay experiencia en el asunto y que "todo lo que supone una novedad importante requiere práctica", por eso ha indicado que hasta que ese momento no llegue "no se podrá emitir un juicio".

No obstante, "cuando se legisla se hace con una voluntad de que sea para mejor", ha enfatizado.

Bono ha concluido que hay que "acentuar la colaboración de la empresa con los trabajadores, que debe ser mucho más intensa para adaptarse al nuevo modelo".