Zaragoza

Los vecinos del Casco, unidos para desarrollar mejoras

Un centenar de particulares y varias entidades públicas y privadas han participado en un proyecto que aborda los principales problemas del distrito.

Ampliar el carril bici es una de las propuestas de los vecinos del Casco Histórico
Los vecinos del Casco, unidos para desarrollar mejoras para el barrio
T. M.

Ampliar el carril bici, convertir edificios y solares vacíos en espacios de convivencia, definir una estrategia de prevención de drogas y crear una residencia de estudiantes son solo algunas de las propuestas que los vecinos del Casco Histórico de Zaragoza han plasmado en un proyecto que, bajo la denominación de Monografía Comunitaria, ha sido realizado por un centenar de particulares y varias entidades del barrio durante más de un año.


Un informe que, desarrollado por la Fundación Federico Ozanam, propone 200 alternativas en más de 300 páginas que persiguen mejorar este núcleo de población tanto en el ámbito de la educación como en el de la cultura, el empleo y la economía.


“En este tiempo de trabajo el objetivo ha sido compartir la información que cada uno tenía de sus actividades, sus recursos y su entorno para conseguir una realidad mucho más dinámica, siendo capaces de elaborar mejores programas, estrategias y actuaciones que resuelvan los retos del barrio en materia de convivencia intercultural y cohesión social”, comenta José Manuel Latorre, coordinador del equipo de Intervención Comunitaria Intercultural.


Esta es la primera vez que administración, técnicos municipales y ciudadanía hacen, conjuntamente, un análisis, diagnóstico y posterior propuesta de mejora de un barrio en Zaragoza. El resultado es un material completo de uso común que esperamos que en unos meses comience a tener resultados positivos”, dice Latorre.

Limpieza y salubridad

Pero si algún tema o propuesta ha tenido “algo más” de protagonismo que el resto de los que aparecen en la monografía es el de la limpieza y la salubridad. “Es una cuestión que genera muchas quejas vecinales y que da una imagen equivocada del entorno, puesto que ni todo el barrio está sucio, ni las zonas que están más desatendidas lo están tanto como parece”, comenta Latorre. “Pero sí es cierto que es algo que debemos cuidar, puesto que la limpieza es un asunto de salud comunitaria y un determinante social de bienestar”, apunta el coordinador del equipo del proyecto.La opinión de los ciudadanos

Algo que, ciertamente, preocupa a los vecinos. “Hace un tiempo, desde la coordinadora del barrio tuvieron una buena idea, la de poner maceteros en puntos en los que más basura se acumulaba para evitar que los asiduos a lo poco higiénico depositaran allí su porquería. Deberían incentivar más este tipo de iniciativas”, comenta Ángel Morera, que reside en el barrio.


“Además de la suciedad, lo que también se debería tener en cuenta son los olores, tanto de la porquería como de otras actuaciones poco cívicas. Cuidar un barrio separado tan solo a unos metros de la plaza del Pilar debería ser obligatorio”, argumenta Ana Royo, que vive en La Magdalena.


Son precisamente estos ciudadanos de a pie quienes han marcado, según destaca José Manuel Latorre, las directrices de la monografía. “Ellos tienen mucho que decir. No son solo usuarios de servicios o espectadores sino que han sido durante mucho tiempo protagonistas de actividades culturales como la Carrera del Gancho o las fiestas del barrio. Por eso, a partir de ahora, queremos hacerles partícipes también de la gestión de los espacios de participación”, comenta Latorre.


La elaboración de esta monografía coincide con la renovación del Plan Integral del Casco Histórico y la redacción del Plan Estratégico Director de Servicios Sociales de Zaragoza, por lo que el trabajo de vecinos e instituciones “puede convertirse en una herramienta muy útil para que la Administración defina sus intervenciones en el distrito”, concluye Latorre.