Los jóvenes aragoneses protestan contra el paro, la precariedad y el exilio

'Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo'. Este es el lema bajo el que se han reunido en el Paraninfo de Zaragoza cerca de 300 personas, para denunciar la situación de paro y precariedad laboral que está obligando a muchos jóvenes a emigrar.

Esta convocatoria, encabezada por la plataforma Juventud Sin Futuro Zaragoza, se enmarca dentro de la campaña 'No nos vamos, nos echan', lanzada hace un mes a través de Internet por Juventud Sin Futuro Madrid y cuya protesta ha sido secundada este domingo en 22 ciudades de todo el mundo. Durante la protesta también se han escuchado consignas como 'Violencia es no llegar a fin de mes', 'Trabajo precario para el empresario', 'La juventud precaria está llena de rabia' o 'Ellos nos echan, nosotros luchamos'. 

"Queremos hacer ver a todo el mundo que los jóvenes nos vemos obligados a elegir entre precariedad, paro o exilio. No nos vamos a conformar con una vida precaria. Vamos a salir a las calles y a reaccionar contra ello", ha sentenciado Paula Ortega, estudiante de 21 años y portavoz de Juventud Sin Futuro Zaragoza.

Un objetivo común

Estudiantes, desempleados, con trabajo (precario) o en proceso de montar su propio negocio. Estos son los perfiles de la mayor parte de los jóvenes que han acudido este domingo a la concentración. Junto a ellos, numerosos simpatizantes que han acudido a título personal o representando a otros colectivos, entre ellos Stop Desahucios y Marea Blanca. 

Allí se encontraba Pablo. Este joven de 28 años, que cuenta con una ingeniería superior, lleva dos años y medio trabajando para una empresa en la que cobra menos de 700 euros mensuales. "Mi situación no es única. Hay muchas personas forzadas al exilio o a ser emprendedores. Hoy en día está muy de moda emprender pero debe hacerse en buenas condiciones, no obligado a ello porque no tienes otra opción", denunciaba Pablo.

En una situación similar se encuentra Verónica. Tras acabar la licenciatura en Derecho y prepararse unas oposiciones que nunca se convocaban, ha decidido hacerse autónoma. "Por el momento solo tengo gastos, pero soy optimista. Estos aquí porque no he conseguido ninguna oferta de trabajo, y trabajaré lo que sea necesario para que las cosas me salgan bien", aseguraba.

Pero no todo el mundo tiene la opción de quedarse. Sandra Blasco, fisioterapeuta de 23 años, ya tiene mirados todos los papeles para marcharse a Francia. Como ha asegurado, se trata de un país donde "hay mucho trabajo" en su área, además de estar "muy bien valorado y pagado". Lo único que le falta (además de traducir el papeleo) es conseguir el título de francés, para el que ya está estudiando. "Es una pena que me tenga que ir al extranjero cuando veo que en España quedan necesidades por cubrir en mi campo. Pero si no hay más trabajo no queda otra que marcharse", concluía resignada.

Las protestas continúan

Desde la plataforma Juventud Sin Futuro Zaragoza han asegurado que harán "más acciones y campañas" y se unirán "en la lucha de otros movimientos". Además, han animado a todas el mundo (eventuales, desempleados, becarios, trabajadores, inmigrantes, pensionistas o estudiantes) a movilizarse y a luchar por sus derechos. "La gente debe organizarse y luchar. El exilio debe verse como una posibilidad, pero nunca como algo forzoso. Esta lucha es de todos", concluía Ortega.

La plataforma Juventud Sin Futuro se presentará oficialmente en sociedad el próximo sábado 13 de abril en la librería La Pantera Rossa de Zaragoza.