Nada de crítica. PP y PAR quieren blindar las Cortes. La casa de todos los ciudadanos dejará de serlo, al menos en algunos plenos. Populares y aragonesistas registraron este lunes una enmienda al nuevo reglamento de la Cámara que plantea prohibir el acceso a la tribuna del público cuando se prevean plenos conflictivos. Y ¿cómo se establece? No se fijan unos parámetros concretos. Todo se deja al albur de la Mesa.

En concreto, la enmienda -firmada por los dos grupos parlamentarios que sustentan el Gobierno de Aragón- establece que cuando la Mesa "prevea de forma suficiente que en una determinada sesión del pleno puedan producirse alguna de las alteraciones reguladas en el reglamento, arbitrará las medidas necesarias para impedirlas, incluida la prohibición de acceder a la tribuna del público". Y la razón esgrimida para llegar a este extremo se resume en una frase de motivación de la enmienda: "Se considera adecuado a la vista de experiencias recientes".

Hay que recordar que en el año y medio de legislatura del aragonesista José Ángel Biel como presidente de las Cortes, se han producido dos altercados en sendos plenos. El primero tuvo lugar con motivo del debate de dos proposiciones no de ley sobre minería y terminó con el Parlamento sitiado por un centenar de mineros que obligaron primero, a suspender la sesión e impidieron, después, la salida de algunos diputados del Parlamento. El segundo incidente se produjo hace apenas quince días, cuando varios bomberos profirieron gritos desde la tribuna del público contra la ley del fuego y los diputados que la apoyaron. Ante estas circunstancias, PP y PAR han decidido recurrir a medidas drásticas.

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