Zaragoza

Las cuentas pendientes de la operación asfalto en Zaragoza

Desde el Ayuntamiento argumentan que "las operaciones asfalto se han ido recortando a medida que la crisis se ha ido haciendo más evidente".

Firme de la calle de Santander en Zaragoza
"El estado de las calles de Zaragoza deja mucho que desear"
T. M.

Avenida de Cesaraugusto, Paseo Constitución, calle de Santander, calle de Cortes de Aragón… Estas son solo algunas de las calles del centro que, según los zaragozanos, necesitan una reforma “sin mucho tardar”. Y es que los baches se suceden en tan solo unos metros de calzada, compartida por autobuses, vehículos, motos y bicicletas “que de lo único que son objeto es de parcheados inútiles que todavía deterioran más el asfalto”, comenta Rosario Gil, que reside en la calle de Ramón y Cajal. “Lo de Cesaraugusto no tiene nombre. Y todo porque desde que comenzaron con las obras del tranvía, derivaron mucho tráfico por aquí. Igual que ahora, que el tránsito de líneas de autobús se ha duplicado”. “Al final, las consecuencias las sufrimos quienes pagamos los impuestos”, dice la zaragozana. 


Una opinión que también comparten quienes residen en el entorno del paseo de la Constitución, vía por la que actualmente circulan varias líneas de autobús que antes solo lo hacían de manera puntual. “Antes por aquí solo pasaban dos buses. El tráfico aumentaba cuando llegaban las fiestas del Pilar y cortaban Independencia. Ahora ese aumento es a diario, y las consecuencias no hay que más que verlas: asfalto que se hunde en los laterales y boquetes que han triplicado su tamaño”, opina Aurora Rubio. “Un consejo: cuando llueve es mejor alejarse de los pasos de peatones, ya que los coches al pasar por encima de las losas sueltas de hormigón salpican toda la acera”, apunta Rubio.Hasta las aceras

Parecida situación se repite en la calle de Santander. “Aquí no solo la calzada está en malas condiciones. Es que hasta las aceras, con adoquines sueltos y partidos, deja mucho que desear. Varios tropezones he visto ya”, comenta María del Mar Ariza, vecina del Parque Roma.


“Un mosaico de colores y argamasas” es lo que parecen, según Álvaro Llamas, que reside en Hernán Cortes, las calles de Cortes de Aragón, desde que cruza con la avenida Goya, y la de Hernán Cortés, hasta el Paseo Pamplona. “Mucho dinero han invertido en el tranvía, y poco en el resto me parece a mí. No estoy en contra de este nuevo medio de transporte, pero el estado de las calles es la consecuencia de una exagerada inversión a la que parece que la crisis no afecta. La imagen que dan deja mucho que desear y es totalmente contraproducente a la que nos quieren dar de ‘ciudad cosmopolita”, dice el zaragozano.


Una situación que, a pesar de suscitar el malestar entre los ciudadanos y que incluso supuso que hace unas semanas la Agrupación Vecinal Cesaraugusto solicitara ampliar la partida presupuestaria de operación asfalto para este 2013, parece no tener una solución, al menos a corto plazo.


Este tipo de trabajos, muy nutridos de calles y de inversión, se han ido recortando a medida que los efectos de la crisis se han ido haciendo más evidentes. Y esto ha sido así porque los presupuestos de las administraciones se han tenido que recortar enormemente. Así que la dotación está afectada por la situación de crisis que vive el país”, comentan desde el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza. “No obstante, cada año, se hace una radiografía y se opta por actuar en las zonas que más lo precisan. Además, al margen de la operación asfalto, las brigadas municipales actúan todo el año, rentabilizando sus recursos y multiplicando las acciones de mantenimiento de la ciudad”, concluyen las mismas fuentes.