Juego

Aragón apoya el bingo electrónico mientras recorta en la lucha contra la ludopatía

La DGA firma un convenio con la Junta de Castilla y León para "facilitar la práctica y comercialización conjunta del bingo electrónico".

Sala de bingo electrónico en Zaragoza
Sala de bingo electrónico en Zaragoza
O. DUCH

El pasado 7 de febrero, el Gobierno de Aragón rubricó, a través del consejero de Política Territorial e Interior, un acuerdo con la Junta de Castilla y León mediante el que se comprometían a facilitar la práctica y la comercialización del bingo electrónico en ambas comunidades, de modo que se puedan jugar partidas de forma simultánea en salas de ambas comunidades.


Como consecuencia del aumento en el volumen de jugadores en cada partida, los premios disputados serán mayores. Algo que genera cierto recelo entre quienes ven en la ludopatía un grave problema al que hacer frente. Así lo explica José Vicente Marín, secretario de la Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Azajer): "Entendemos que aumentar el caramelo de los premios para que se genere la falsa sensación de que un golpe de suerte puede cambiarte la vida es lícito, pero desde luego en un momento como este no es lo más ético".


Los pequeños operadores y las comunidades autónomas llevan largo tiempo trabajando en la interconexión de salas. Las siguientes regiones en integrarse en una gran red de bingos pueden ser Euskadi y Madrid. De este modo, salas de un tamaño más bien modesto pueden multiplicar sus clientes, y los jugadores optar a premios de mayor volumen a pesar de contar con apenas un puñado de compañeros de sala.


La puesta en marcha de salas anexas a los bingos tradicionales han supuesto la salvación para muchos de estos negocios. También en Aragón. El representante de Azajer entiende que "el bingo presencial es un juego que se ha quedado de alguna manera obsoleto". "Es un juego monótono, con muchos tiempos de espera, cuando lo que demandan las nuevas generaciones es inmediatez. El público que en su momento jugaba se ha hecho mayor o lo ha dejado".


Un 20% menos para combatir la ludopatía


Entretanto, la inversión del Ejecutivo aragonés en la lucha contra una adicción patológica como la ludopatía cayó un 20% en el último año. Azajer, única asociación en la Comunidad que lleva a cabo programas de rehabilitación e información en esta línea, firmó el pasado mes de octubre un convenio con la consejería de Política Territorial por el que recibirán una ayuda de 24.000 euros.


Una subvención escasa, más aún si se atiende a la otorgada en años anteriores: 30.000 euros. "Lo cierto es que es un dinero bien recibido, pero insuficiente", matiza Marín. "Llevamos a cabo campañas, elaboramos y repartimos folletos que, por cierto, algunos salones de juego se encargan de esconderlos", lamenta.


"Además, desde el departamento de Sanidad no hay ninguna consideración hacia el tema de la ludopatía. No hay programas específicos ni ayudas a asociaciones", concluye el representante de Azajer.