"El asfaltado del Camino de Miraflores continúa siendo una deuda pendiente"

El Camino de Miraflores de Zaragoza, que une el barrio San José con el Tercer Cinturón, continúa siendo un “quebradero” de cabeza para los vecinos del distrito, según apuntan algunos de ellos. Un núcleo urbano que, a pesar de ser el segundo mayor en número de población de toda la ciudad, “continúa teniendo vías que más tercermundistas que otra cosa”, dice Jaime San Roque, vecino de la calle de Zaragoza La Vieja. 

Y es que a la inexistente iluminación del camino, rodeado de campos, se le une que desde el número 80 hasta su salida a la Ronda Hispanidad, “es un auténtico camino de cabras”. “No hay más que piedras, algunas de tamaño considerable, y grandes socavones que hacen bastante complicado el paso de vehículos”, comenta Diego Martínez, “usuario habitual” –tal y como él mismo se define- de esta calle.Problemas de tránsito

“Trabajo en la carretera de Castellón y, pasando por aquí acorto bastante el trayecto, puesto que vivo en la parte alta de San José. A pesar de que está algo escondido, cada vez es más utilizado. Parece mentira que en pleno siglo XXI continúen existiendo carreteras en este estado, más aún cuando aquí al lado hay tres colegios y dos residencias. La solución es tan sencilla como echar una capa de asfalto y pintar una línea discontinua de separación de carriles”, opina el zaragozano.

“Este es el cuento de nunca acabar. Ocurre lo mismo con la prolongación de Tenor Fleta. Por desgracia, en este barrio, en cuestiones urbanísticas estamos olvidados”, argumenta Ángel Ibáñez, vecino del distrito.

“Un camino sin aceras ni señales y que se convierte en un auténtico barrizal cuando llueve, no debería ni estar abierto a la circulación. No sé a qué esperan para acondicionarlo, lleva así años”, afirma Berta Soria, también usuaria habitual del Camino de Miraflores.

Y es que, según apuntan desde el Ayuntamiento, esta vía “es un camino de tierra que es ciertamente muy transitado. Pero la titularidad del mismo es del Sindicato de Riegos de Miraflores y por lo tanto, el Consistorio no puede intervenir”, apuntan fuentes municipales.

Por su parte, fuentes del Sindicato de Riegos consultadas por Heraldo.es afirman que “la titularidad del mismo es compartida por varios propietarios, puesto que la urbanización paulatina de la zona ha supuesto la venta paulatina de porciones de terreno”. “Nuestro objetivo es dar solución al problema, pero no solo depende del colectivo”, concluyen desde la entidad.