Comedores escolares

El Arrabal y La Jota se vuelcan para ayudar a niños sin becas

Hosteleros y vecinos de estos barrios impulsan varias iniciativas para financiar el comedor de los alumnos que lo necesiten. Entre ellas, la VI Muestra de Tapas y Cazuelitas del Rabal y una ruta solidaria.

Cartel de la VI muestra de tapas y cazuelitas del Rabal.
El Arrabal y La Jota se vuelcan para ayudar a los niños sin becas

La problemática de las becas de comedor y las dificultades de las familias del barrio para alimentar a sus menores han despertado la solidaridad de los vecinos y hosteleros de estos barrios zaragozanos, que preparan ya la VI Muestra de Tapas y Cazuelitas del Rabal para destinar parte de su recaudación a los comedores escolares. La iniciativa está coordinada por la Comisión de Educación y representante de las AMPAS del distrito en la Junta Municipal El Rabal, donde se decidirá el reparto de las ayudas "en función de las necesidades de cada colegio".


"Desde hace meses se detectó en el barrio un problema grave. Los trabajadores sociales y educadores veían que había críos que solo realizaban la comida del mediodía o que habían dejado de hacerla porque las familias estaban sin un duro y no podían pagar el comedor", explica Ignacio Galiay, hostelero coordinador de la muestra, sensibilizado con los casos de falta de alimentación detectados en los últimos meses.


La preocupación por estos niños llegó también a la Asociación de Vecinos Tío Jorge-Arrabal, donde colaboran desde finales del curso pasado con las AMPAS de los colegios afectados por la falta de becas para ayudar a sus alumnos. Este -subrayan- es el primer año que la recaudación de esta muestra gastronómica se destinará a los comedores escolares del barrio. La motivación es clara: "Pensamos en ayudar a los más próximos y estamos convencidos de que dotando a los chavales de estas becas se puede ayudar a mejorar su rendimiento académico", defiende optimista Rafael Tejedor, presidente de esta asociación vecinal de la margen izquierda.


Del 28 de febrero al 10 de marzo


La VI Muestra de Tapas y Cazuelitas del Rabal se celebrará del 28 de febrero al 10 de marzo en 14 bares del entorno de la arboleda de Macanaz y el centro cívico de La Jota, donde se realizará una cata de vinos el próximo día 8. "El concierto con cata solidaria en el Centro Cívico Distrito 14 tendrá un precio de entrada de cinco euros, que irán íntegros a las AMPAS, además de lo que donemos los hosteleros", indica Galiay. 


Por su parte, los asistentes a la 'Ruta turística solidaria del Arrabal', el próximo 4 de marzo, abonarán un precio de 10 euros que incluirá la visita guiada por el Casco Histórico del barrio y la degustación de tres cazuelitas -con bebida incluida- en tres bares participantes en la muestra. "Cada establecimiento hemos pagado una cuota de inscripción de 200 euros, que salvo algún pequeño gasto, se destinará también a los comedores escolares", añade el hostelero del Antiguo Bar La Jota.


Más de 1.000 euros recaudados el año pasado


Según señala, en la edición anterior se recaudaron "más de 1.000 euros con unas 6.000 cazuelitas vendidas" y calculan que este año la cifra supere los 2.000, por la mayor aceptación que va cobrando el evento. "Hay gente que lo espera de año en año por el tema solidario. De hecho, más del 50% de los que han venido en anteriores ocasiones provenían de la otra margen", puntualiza Galiay, orgulloso de que la muestra consiga que "esa barrera del Ebro se salte".


La Muestra de Tapas y Cazuelitas del Rabal surgió hace ya seis años para reivindicar la existencia de estos barrios de la margen izquierda. Desde entonces, mantiene también su fin solidario. "El primer año se destinó para una escuela hogar en Bolivia; al siguiente fue para la lucha contra el cáncer; la cuarta fue para una casa de niñas violadas y maltratadas en Brasil y estos dos últimos años se queda en la ciudad por cómo están las cosas", recuerda el coordinador de la muestra. La recaudación del año pasado se destinó al comedor social del Carmen, al que según advierte este hostelero, "le puede tocar ir a cualquiera". 


De nuevo la complicada situación que viven algunas familias de la capital hace que la donación de este año se quede también en casa. En concreto, en los comedores escolares de los colegios del barrio. "Las becas no han llegado a todo el mundo, pero los chavales tienen que comer. A través de esta y otras iniciatiavas seguiremos ayudando en lo que buenamente se pueda", concluye Tejedor comprometido con la causa.