La oficina de la Agencia Tributaria en la localidad zaragozana de Calatayud mantendrá la categoría y servicios que presta en la actualidad.

Así lo ha comunicado el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferrer, en contestación a la carta que remitió el alcalde de la ciudad, José Manuel Aranda, en la que solicitaba al ministro, Cristóbal Montoro, que reconsiderase los planes de reestructuración para la red de oficinas de la Agencia Tributaria en Aragón y que planteaba una "reducción de categoría" en el caso de la oficina de Calatayud, "convirtiéndola en una simple oficina de atención y asistencia al contribuyente".

En la misiva, el secretario de Estado de Hacienda le informa a Aranda de que "la Agencia Tributaria no tiene previsto cerrar ninguna administración, sin perjuicio de la fusión y concentración de administraciones en grandes ciudades en la que dispone de más de una oficina, manteniendo intacta su presencia en el territorio nacional".

En este sentido, también se indica que la Agencia Tributaria seguirá prestando los mismos servicios que presta ahora a los ciudadanos, al mismo tiempo que impulsará una mayor concentración y especialización de control tributario para generar economías de escala, optimizar los recursos personales, materiales e informáticos disponibles y adecuar la carga de trabajo de las oficinas a la dotación del personal y las circunstancias económicas, geográficas y demográficas de cada territorio.

Esta reordenación de las tareas, explica, "no supondrá para los ciudadanos desplazamientos a otras oficinas, puesto que podrán seguir acudiendo a su Administración para obtener cualquier servicio o cumplir con sus obligaciones tributarias como hasta ahora".

El alcalde de Calatayud ha manifestado su compromiso y empeño de continuar trabajando y aunando esfuerzos para reforzar la oficina de la ciudad, aumentando su cartera de servicios así como su radio de actuación.

De tal forma que localidades más próximas a Calatayud que a Zaragoza, como es el caso de La Almunia o Ricla, por ejemplo, pasarán a depender de la delegación bilbilitana y no de la capital aragonesa, como es el caso actual. Una opción que para Aranda, beneficiaría a estos ciudadanos, al acotarse los desplazamientos.