Sube la venta de leña y estufas ante el encarecimiento del gasoil

Cada vez más familias aragoneses optan por el uso de estufas de leña para calentar el hogar. Así lo constatan los vendedores de estos aparatos y los distribuidores de la madera, que apuntan a una causa clara: el constante encarecimiento de los precios del gasoil.

En los últimos años las tarifas de los carburantes están alcanzando máximos históricos, lo que ha llevado a una reducción de su consumo en Aragón del 18% desde que comenzó la crisis económica. Si a ello se le une la subida de la factura de la luz, no es de extrañar que la política de ajustes en el ámbito familiar incluya el cambio a las calefacciones de madera.

Es el caso de Juan B., vecino del barrio zaragozano de La Almozara. “En mi comunidad de vecinos tenemos calefacción central y se decidió reducir las horas que se ponía en marcha para ahorrar. Pero como en mi casa tenemos a la abuela y a dos críos pequeños, nos hemos comprado una estufa de leña para mantener el calor más tiempo”, resume.

Incluso, hay muchos hogares, sobre todo en el ámbito rural, que solo calientan la casa por la combustión de madera o de otros componentes similares. “Hemos notado muchísimo un repunte en las ventas de estufas. La gente viene y nos dice que hay que ahorrar como sea”, explica Lorena, de Chimeneas López.

Y uno de los productos que más tirón está registrando es la estufa de pellet, un derivado de la madera. “Hace muchos años que existe, pero ahora se está vendiendo con fuerza en España”, señala Lorena, para quien este tipo de aparatos, pese a ser algo más caros que los convencionales, están llenos de ventajas. “Son muy fáciles de usar, se ensucian menos y suponen un importante ahorro económico”.

Se estima que para producir la misma cantidad de calor, dos kilos de pellet (unos 60 céntimos) equivalen a un litro de gasoil (en torno a 1,2 euros). Ante esta comparativa, hay empresas que no están notando la crisis. Es el caso de la Venta de Leña Artal: “Abrimos hace cuatro años y hemos pasado de vender 25.000 kilos a más de 300.000”, explica Eugenio, uno de sus responsables.

“Nuestros clientes nos dicen que se están cambiando a la leña para ahorrar”, explica. En este caso, su pedido mínimo es de una saca -unos 800 kilos de leña-, que tiene un precio de 120 euros.

Sostenibilidad

El pasado mes de diciembre, desde Grecia saltaba la voz de alarma por la creciente contaminación atmosférica que estaba generando el uso de la combustión de madera como calefacción. Los problemas económicos de aquel país, unido a que registran los precios de carburantes más caros de Europa, ha llevado a un gran aumento del uso de las estufas de leña por tener un precio más económico. Incluso se llegó a importar la madera desde Bulgaria

Sin embargo, los expertos aseguran que la combustión de este componente natural es de las más respetuosas con el medio ambiente siempre y cuando se recoja de bosques regulados para tal función y no a través de talas irregulares. En un reciente informe de la ONU, el ingeniero forestal Luis Peñafiel señalaba que “no es la leña la que contamina, sino la combustión incompleta producida por la leña húmeda y la mala calidad de los equipos”.