El grupo parlamentario del PSOE plantea que el Ministerio de Industria obligue a Endesa a comprar las 94.000 toneladas producidas por la mina de Mequinenza, fijando a través del decreto ley la combustión de una cantidad mínima de carbón autóctono en las centrales térmicas.

Ésta es la solución que propone el PSOE para evitar el cierre de la cuenca Minera de Mequinenza, después de comprobar que no ha habido "ningún avance" en este asunto, sino que, al contrario, se ha empeorado todavía más la situación, ha indicado el diputado socialista Jose Ramón Ibáñez en una rueda de prensa.

Por ello, ha exigido al Gobierno de Aragón que pase a aportar "soluciones", en lugar de pronunciar "buenas intenciones", como se volvió a hacer, según Ibáñez, tras el encuentro que mantuvo ayer la presidenta Luisa Fernanda Rudi con los representantes de los mineros.

"Si se ejerciera toda la presión ante el Gobierno central que se dice que se está haciendo los resultados no serían nulos", ha manifestado.

El PSOE defiende el "futuro" de la minería por su capacidad de crear energía con materia autóctona, precisamente cuando España depende de otros países en el resto de la materia energética, ha puntualizado.

En este sentido, ha criticado que el Gobierno de Aragón no iniciara las negociaciones antes, cuando "todo el mundo conocía" que la Central Térmica de Escucha, en la que se quemaba el carbón de Mequinenza, se iba a cerrar el 31 de diciembre de 2012.

Ante esta situación, el planteamiento que defiende el PSOE es obligar a Endesa a quemar las 94.000 toneladas de carbón de Mequinenza en su Central Térmica de Andorra, estableciendo en el Decreto Ley del Carbón, aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010, las cantidades mínimas de combustión de material autóctono.

Ibáñez ha explicado que todavía no se han fijado estas cantidades para este año, por lo que todavía hay tiempo para poder fijarlas.

"No se trata ya de pedirle, solicitarle o sugerirle -en referencia a Endesa, sino de obligarle solamente poniendo en la normativa que tiene la obligación de quemar estas toneladas", ha manifestado.

Respecto a los motivos técnicos esgrimidos por Endesa, que sostiene que la quema del carbón de Mequinenza perjudicaría las instalaciones de la caldera, Ibáñez ha apuntado que estos argumentos son una "falacia" y que, al igual que el resto de compañías, si no estuvieran obligadas compraría carbón fuera del país.

"Nadie se cree que las 90.000 toneladas, que supone sólo un 2,5% de lo que se quema en la Central Térmica de Andorra, vaya a estropear las calderas", ha destacado.

Por su parte, el diputado de Izquierda Unida (IU), Luis Ángel Romero, ha coincidido en señalar en otra rueda de prensa que el Gobierno de Aragón está haciendo "el vacío" a la minería aragonesa y ha lamentado que ahora quiera hacerse "deprisa y corriendo" una negociación que debería haber empezado antes.

Además, ha hecho alusión a un estudio realizado por la Fundación CIRCE para asegurar que la combustión del carbón de Mequinenza, en esas cantidades tan pequeñas, no es perjudicial para las instalaciones, como sostiene Endesa.