Zaragoza

La carne de caballo, saludable y desconocida

Consumir carne de caballo no supone ningún riesgo para la salud y muchos expertos la recomiendan por su alto contenido proteíco.

Mini-hamburguesa de potro de la taberna El Broquel
La carne de caballo, tan sabrosa como desconocida
M. T.

La noticia saltó primero en Irlanda. A medidos de enero, las autoridades abrieron una investigación para determinar por qué había aparecido carne de caballo en hamburguesas etiquetas como vacuno. Este martes, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) anunciaba que había detectado el mismo problema en varios supermecados españoles.


En concreto, la OCU analizó 20 hamburguesas frescas envasadas y halló carne de caballo en dos, concretamente en las de las marcas Eroski Basic y Alipende, la marca blanca de Ahorramás.


La gravedad de estos hallazgos reside en que se trata de un engaño al consumidor, que cree que compra carne de vacuno, porque la carne de caballo no supone un problema de seguridad alimentaria. De hecho, hay personas que consumen este tipo de carne con regularidad. En Zaragoza, hay una carnicería dedicada exclusivamente a esta carne, que también se puede encontrar en la carta de tapas de algunos bares zaragozanos. 


Carnicería equina desde hace 10 años

Cuando David Escudero abrió un puesto en el Mercado Central dedicado en exclusiva a la venta de carne equina, muchos pensaron que fracasaría. Eso fue en el año 2002. Hoy, Escudero sigue despachando en el establecimiento la carne de los potros que él mismo cría a las afueras de Zaragoza. "En Zaragoza no hay cultura de comer caballo, pero yo llevo 10 años en el negocio contento con lo que hago, porque me gusta, y me da para vivir”, asegura David.


En Zaragoza hay multitud de carnicerías que venden carne de caballo pero la que regenta este zaragozano es la única en toda la capital aragonesa que se dedica en exclusiva a este tipo de carne, muy apreciada entre quienes ya la han probado, según asegura.


Antiguamente había prácticamente una carnicería que vendía caballo en cada barrio, porque ternera solo podían comer cuatro”, apunta David Escudero. “Era una carne mala, de los animales viejos que ya no servían para trabajar, no tiene que ver nada con la carne de ahora”, añade.


David cría los potros que luego despacha en el Mercado Central. Cuando el verano muere, allá por san Miguel, va a por los animales a Reinosa (Cantabria) y los traslada hasta una finca que posee a las afueras de la capital aragonesa.


Allí, los animales viven en libertad pastando a su gusto. Comiendo avena y aveza –“nada de química, ni de vacunas o pinchazos”, resalta el carnicero– viven entre seis meses y poco más de un año, cuando se les sacrifica en MercaZaragoza.


El potro, indica, se despieza igual que la ternera. “Hay filetes, chuletas, hamburguesas de potro... Es muy rica en hierro y proteínas y apenas tiene grasa”, explica el carnicero.


En lo que se refiere al precio de esta carne, y por citar solo un par de ejemplos, el kilo de hamburguesas ronda los 8,90 euros y de chuletón los 20.


Una carne con proteínas de "alta calidad"

Desde el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón señalan que la carne de caballo contiene nutrientes “muy interesantes para nuestro organismo”. “Se trata de un alimento cuyas proteínas son de alta calidad, es decir, proteínas que contienen todos los aminoácidos que necesita nuestro cuerpo”, añaden.


También es una característica de esta carne, explican, que contiene pocas calorías y puede equipararse al pollo o al conejo. El caballo también contiene más hierro que la ternera (7mg/100g de porción comestible, señalan desde el Colegio Profesional) y, por ejemplo, se recomienda para dietas de personas con anemia.


Pero la más propiedad más interesante de esta carne para estos profesionales de la nutrición es su contenido en vitaminas del grupo B. “Estas vitaminas son imprescindibles para realizar múltiples funciones en nuestro organismo como la producción de glóbulos rojos o implicación en el aparato digestivo y el sistema nervioso”, indican.


También presente en la hostelería

La taberna El Broquel, situada en el barrio de San Pablo de Zaragoza, es uno de los establecimientos que ofrece carne de potro a sus clientes. "La preparamos de tres formas", señala Lucio Lanzán, cocinero de El Broquel. "Hacemos brochetas a la plancha, mini-hamburguesas y cecina, que la traemos de Palencia", abunda el cocinero.


"No es la carne que más vendemos", indica Lucio, aunque cree que no es porque sea poco conocida, sino porque compite con otras carnes, como las piezas de caza mayor durante el otoño y el invierno.