Bolsas de basura, ramas y hierbas “que cada vez alcanzan más altura”, botellas e incluso escombros es, según aseguran algunos vecinos de San José, lo que se acumula en un solar localizado en la calle de Antonio Maura. Una zona en la que “se multiplican estos espacios”, apuntan, y en lo que la mayoría de ellos “el mantenimiento y la limpieza brillan por su ausencia”, dice José Enrique Martínez, vecino del entorno.

“Esta es una de las zonas, sino la más, antigua del barrio. Algo que se deja notar en las calles y en las viviendas. Pero si además los responsables no cuidan el entorno, la imagen es penosa”, opina Esther Ibáñez, que viven el calle de San Luis de Francia. “Llevamos mucho tiempo escuchando que se van a hacer mejoras para revitalizar la zona, pero nunca llegan. Y ahora, precisamente, no es el mejor momento”, comenta la pareja de Ibáñez. “En un solar que hay en esta misma calle –Antonio Maura-, pero un poco más abajo, he llegado a ver hasta ratas… Algo casi hasta normal, por la cantidad de basura que llega a acumularse”, dice el zaragozano. “Yo no sé de quién depende el cuidado de los solares abandonados. No sé si los han de mantener los propietarios o es el Ayuntamiento quien los tiene que limpiar… Lo que está claro es que un cúmulo de insalubridad que solo afecta a quienes vivimos alrededor”, comenta el vecino.

Precisamente, para acabar con esta situación la Asociación de Vecinos San José ya presentó al Ayuntamiento un proyecto denominado ‘La Isla’, -aprobado, pero aún sin ejecutar-, con el objetivo de acabar con la mala imagen de la zona, priorizando la peatonalización de la calzada, instalando bancos para generar un entorno de paseo y creando zonas de columpios, entre otras mejoras, además de generar aceras en calles que ni siquiera las tienen.

Mientras, desde el Ayuntamiento explican que “la adquisición y demolición de algunas parcelas del entorno –como es el caso del solar de la calle de Antonio Maura al que aluden algunos vecinos-, son actuaciones urbanísticas previstas en el Plan General de Ordenación Urbana para ensanchar y prolongar la calle de Monasterio de Samos. Para ello, se requería la expropiación de diez fincas. Actualmente, se dispone de ocho, que ya se han demolido y vallado. En la novena se está a la espera de alcanzar un justiprecio, pero hay acuerdo para la cesión anticipada. Y con la décima, se está en conversaciones con el titular y la solución se va a articular a través de una permuta”, concluyen las mismas fuentes.