Zaragoza

Nueva campaña de retirada de vehículos abandonados en el barrio del Arrabal

Esta es la séptima edición de una iniciativa con la que, gracias a la colaboración vecinal, ya se han retirado 75 vehículos sin uso de la vía pública.

Un año más, y ya van siente, la Asociación de Vecinos Tío Jorge Arrabal ha puesto en marcha la campaña de recogida de vehículos abandonados que tanto éxito ha cosechado en anteriores ediciones. Una iniciativa que pretende retirar de la vía pública los vehículos que, al menos durante dos meses, han estado ocupando una plaza de estacionamiento en las calles del barrio, para lo que hace partícipes a todos los vecinos. “Son ellos quienes han de ponerse en contacto con la agrupación para avisarnos del lugar en el que han observado el vehículo abandonado. Desde que comenzó esta nueva campaña, ya nos han llegado dos avisos: uno de una moto y otro, de un coche, en la calle de Pano y Ruata”, comenta Rafael Tejedor, presidente del colectivo vecinal.


El proceso a seguir es el siguiente: “Los vecinos nos comunican el modelo del coche, matrícula, lugar y tiempo que lleva allí aparcado. Una vez concluido el periodo de denuncias, verificamos los datos aportados por los vecinos, los comunicamos a la Policía Local y se procede a su retirada”, explica Tejedor.


Y es que, gracias a la colaboración de los ciudadanos que residen en Arrabal, en estos siete años ya se han retirado un total de 75 vehículos, “lo que supone que se han liberado unos 500 metros lineales de aparcamiento”, apunta el presidente de la agrupación vecinal. “Pedimos a los vecinos que nos manden al correo electrónico avvarrabal@gmail.com los datos de los vehículos que consideran que están abandonados, además de una foto si es posible”, aclara el presidente de la agrupación vecinal.


Además, desde la asociación se informa a los vecinos que tengan estacionado un utilitario y que ya no le vayan a dar uso que pueden llamar a la Policía Local y solo entregándoles la documentación ellos se encargarán de retirarlo de la vía pública de manera gratuita. “Es necesario insistir en la responsabilidad cívica. Se trata de un mero trámite que tiene un coste cero”, concluye Tejedor.