Crecida extraordinaria del Ebro

Los alcaldes de la ribera reclaman medidas para evitar problemas futuros

Se reunirán previsiblemente este viernes en el municipio zaragozano de Pradilla para valorar las pérdidas ocasionadas por la riada y dirigir un escrito de reivindicaciones a las instituciones aragonesas.

Imagen de la crecida del Ebro en la Ribera Baja.
Crecida en la ribera baja_2
ASIER ALCORTA

La crecida del Ebro que ha afectado a la provincia de Zaragoza no ha ocasionado daños personales aunque sí la inundación de miles de hectáreas de cultivo, cuyas pérdidas habrá que valorar. Así pues, los alcaldes de los pueblos ribereños se reunirán este viernes en el municipio zaragozano de Pradilla para "poner sobre la mesa" las pérdidas ocasionadas por la riada y dirigir un escrito de reivindicaciones a las instituciones aragonesas que defienda la urgencia de acometer una limpieza del cauce del Ebro. Así lo indicó a HERALDO.es el alcalde de Boquiñeni, Miguel Ángel Sanjuán Pérez, partidario de "dragar el río en zonas puntuales y limpiarlo de vegetación" para que las futuras avenidas causen "el menor perjuicio a las zonas del casco urbano".


Reivindicación que apoyan desde la Plataforma de Afectados por las Riadas del Ebro y los sindicatos agrarios, que se concentrarán este domingo ante la sede de la Confederación Hidrográfica (CHE) en Zaragoza para exigir que los habitantes de las riberas no tengan que abandonar sus casas por la "dejadez" de las instituciones, según explicó el portavoz de esta plataforma, Antonio Manero.


Manero considera que no se podrán valorar los daños ocasionados por esta avenida, que ya ha sido calificada de ordinaria y que ha sido inferior a lo previsto inicialmente, hasta que no desaparezca el agua de los campos de cultivo.


Según señala, las hectáreas inundadas estaban sembradas con alfalfa, trigo, cebada, brócoli, coliflor, romanescu y alcachofa; y una vez que el paisaje vuelva a su estampa habitual "habrá que comprobar si la riada ha causado o no daños en infraestructuras de riego y caminos".


"Lo que no puede ser", agrega, es que las administraciones "se pasen la pelota de unas a otras" para no acometer la limpieza de los cauces y si la ley está mal "habrá que cambiarla, porque las leyes y normas hay que hacerlas para que las personas puedan sobrevivir", ha añadido.


También el presidente de Araga, José Manuel Tornos, ha insistido en la necesidad de que las instituciones ejecuten esta actuación y ha realizado un llamamiento a la participación en la concentración que se celebrará el domingo ante la CHE.


Tornos tampoco ha podido cuantificar las hectáreas afectadas poro la crecida en los pueblos ribereños aunque ha añadido que "no me iré mucho" de los 10 millones de euros que calculó inicialmente dado que los pueblos ubicados aguas abajo de Zaragoza también se han visto afectados "de la misma manera" con la inundación de sus cultivos.


Desciende la crecida


En la actualidad la punta de la crecida desciende ya en poblaciones de la Ribera Alta como Novillas, donde la altura del río ha reducido 1,3 metros en las últimas 24 horas o Alagón, donde ha bajado 40 centímetros, y aunque en Zaragoza ha disminuido sólo 4 centímetros desde esta mañana se espera que baje más a partir de mañana jueves, han informado a Efe desde el Gobierno aragonés.


A su paso por la capital aragonesa la avenida no ha provocado daños importantes ni intervenciones excepcionales por parte de los bomberos aunque los vecinos evacuados en el barrio rural de Movera todavía no pueden regresar a sus casas ni estarán autorizados a hacerlo hasta que no exista ningún riesgo, según han indicado fuentes municipales.


En localidades ubicadas aguas abajo de Zaragoza, como Gelsa y Pina de Ebro, la altura del río es de 4,79 metros, la misma que a las 9.00 horas de hoy aunque ya se está estabilizando y se prevé que empiece a bajar a partir de mañana.


En esta zona de la Ribera Baja las afecciones se han producido sobre la agricultura y no ha afectado a los cascos urbanos pese a que ayer en Villafranca de Ebro el alcalde desalojó una zona de segundas residencias por precaución a la que no llegó el agua, según las citadas fuentes del Ejecutivo autonómico.


La crecida del río se desplaza lentamente hacia la ribera baja del Ebro y llegará en las próximas horas a la cola del embalse de Mequinenza, según han indicado desde la CHE, con caudales máximos próximos a los 1.700 ó 1.800 metros cúbicos por segundo.


La laminación de la avenida por el sistema de embalses Mequinenza-Ribarroja-Flix mantendrá la tendencia de descenso progresivo de los caudales en la desembocadura del Ebro.


Además, con las previsiones meteorológicas de los próximos tres días se mantendrá el descenso de caudal en todos los afluentes del Ebro que registraron crecidas, con pequeños repuntes en los afluentes del noroeste, mientras que en el resto de la cuenca no se esperan variaciones importantes.


La confederación ha autorizado este jueves la realización de una crecida controlada aguas abajo del sistema Mequinenza-Ribarroja-Flix, en Tarragona, un desembalse que cumple el protocolo fijado con Endesa para intentar frenar el fuerte desarrollo de la vegetación acuática (macrófitos) en el río Ebro en su tramo inferior.


La operación se desarrollará entre las 08.00 y las 20.00 y el caudal máximo que se alcanzará es de 1.450 metros cúbicos por segundo.