La crecida que ha originado el temporal de lluvia y nieve que afecta a la Comunidad aragonesa desde principios de semana afectará el próximo lunes a los pueblos de la Ribera del Ebro y un día después llegará a la ciudad de Zaragoza con un caudal de entre 2.300-2.500 metros cúbicos por segundo. 

Así lo ha asegurado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, tras presidir una reunión del Comité Permanente de Avenidas en el que se han analizado los datos sobre la evolución de la crecida y la influencia que podría tener sobre la misma el deshielo y las previsiones de lluvia.

En las próximas horas se prevén entradas de hasta 1.000 m3/s en el embalse de Yesa, desde el que se vierten de forma continua caudales para dejar un margen de crecida de cara a la llegada de la punta de la avenida.

De Pedro ha explicado que los pueblos de la Ribera sufrirán los efectos de la crecida durante la jornada del lunes, sin descartar que el volumen de caudal previsto que pase desde Castejón de Ebro, en torno a los 2.500-2.800 m3/s, inunde campos y algún casco urbano.

Un día después, en torno a la mañana del martes, la avenida llegará a la ciudad de Zaragozacon un caudal calificado de crecida extraordinaria que también podría provocar algún tipo de daño en las partes más bajas de la capital.

El responsable de la CHE ha explicado que se ha puesto en contacto con el alcalde de la capital aragonesa, Juan Alberto Belloch, para coordinar las posibles actuaciones a realizar.

En previsión de la crecida, los servicios técnicos de la institución han iniciado la revisión de los sistemas de defensa ubicados el tramo del río que atraviesa la ciudad.

En cualquier caso, ha advertido que estas previsiones son provisionales y que podrían verse modificadas por una situación meteorológica cambiante en cuanto a las lluvias que podrían darse a todo lo largo del eje de la cuenca.