La crecida del Ebro a causa del temporal de lluvia y nieve que afecta desde la madrugada de este martes a las comunidades de Navarra y Aragón alcanzará la ciudad de Zaragoza el próximo fin de semana, aunque en principio no se prevé que sea de carácter extraordinario.

Así lo han indicado fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que han precisado, sin embargo, que estas previsiones podrían verse alteradas por la entrada de un nuevo frente de lluvias.

La mayor preocupación se centra en la zona del eje del Ebro a su paso por la localidad navarra de Castejón, donde se espera sobre las 22.00 de este miércoles un caudal máximo de 2.000 metros cúbicos por segundo, trescientos por debajo de lo que se consideraría una crecida extraordinaria.

Desde Castejón, según las fuentes citadas, la crecida podría tardar en llegar a la capital aragonesa en su máxima intensidad entre 40 y 50 horas, en torno a la madrugada del próximo sábado.

Han insistido en que estas previsiones no son definitivas ya que los caudales y los tiempos podrían verse alterados con nuevos frentes de lluvias.

Desde el inicio del temporal, las precipitaciones han dado lugar a crecidas significativas en todos los afluentes de la margen izquierda del río Ebro, desde su cabecera hasta el Irati.

Los caudales más intensos se registraron este martes en el río Arga, en cuya cuenca se prevén hoy nuevas lluvias que podrían dejar entre los 30 y los 70 litros por metro cuadrado.