“Porque podemos autogestionar nuestro barrio y más aún las zonas abandonadas por las administraciones, como ocurre con la plaza del Laurel”. Esta es la máxima de una jornada organizada por varias entidades sociales de Torrero, que pretende “recuperar este espacio perdido”, apunta Javier Grassa, presidente de la Asociación de Vecinos Venecia Montes de Torrero.

“Queremos que todos los interesados formen parte de la iniciativa, aportando sus propias plantas para contribuir así a la creación de un gran parque”. “No podemos dejar que un lugar tan importante para nosotros –sito junto a la plaza de La Memoria Histórica, al lado de la antigua cárcel-, se encuentre en un estado tan deplorable, lleno de suciedad y excrementos de animales por todas partes. Con actuaciones de dejadez absoluta como esta la imagen del barrio pierde mucho”, comenta el presidente del colectivo.

Además de la plantación de flores, desde la agrupación también piden la colaboración vecinal para mantener limpio el espacio, “dignificando así el entorno”. “Estamos cansados de oír que los dueños de algunos solares abandonados deben ser los responsables de los mismos, vallándolos y procediendo a su saneamiento cuando se estime oportuno. Con esta jornada reivindicativa, lo que solicitamos al Ayuntamiento o a quien corresponda es que se hagan cargo de la plaza del Laurel, un espacio que ya debería haber sido habilitado como tal, pero que continúa abandonado… Y con los tiempos que corren, tenemos para rato”, apunta Javier Grassa.

Pero no solo la “intención” de hacer un parque y el acondicionamiento del entorno serán los protagonistas de este domingo, ya que las entidades organizadoras de la iniciativa también han preparado un mercado de trueque, una comida, actuaciones de música y baile y la creación de murales, “para dar dinamismo a la zona”, argumentan desde Venecia Montes de Torrero.

“Uno de los objetivos claros de esta actividad, una vez haya concluido, es conseguir que los vecinos disfruten de lo que tienen en el lugar en el que residen. Queremos continuar haciendo barrio”, concluye Javier Grassa.