“Hicieron una zona de juegos infantil que, como no mantienen, se encuentra en un estado deplorable”. Estas son las palabras de Alejandro C. P., un vecino de la calle de San Agustín, que lleva “meses” viendo cómo la superficie del solar “cada vez está más hundida”. Una opinión que también comparte María Luisa Delgado, vecina de la zona.

“Precisamente, quienes vivimos por aquí y tenemos hijos, echamos en falta espacios de este tipo”, dice la zaragozana. “Las placas de hormigón que hay en el suelo están cada vez más desniveladas. Da hasta miedo meterse allí. Y no digo nada de la cantidad de orines y demás que pueden verse y olerse algunos días”, asegura Delgado.

“Ya no solo es cuestión de que apenas se use por el mal mantenimiento. Es que está muy cerca del Centro de Historias y estas calles, a menudo, son transitadas por visitantes. La imagen, desde luego, deja mucho que desear”, opina Luis Almagro, que también reside al principio de la calle de San Agustín.

Una situación que “hace meses”, Pedro, un lector de www.heraldo.es comunicó “a Urbanismo y a Zaragoza Vivienda, y nadie ha hecho nada, ni siquiera está previsto solucionar ese problema en esta nueva edición del programa ‘estonoesunsolar”, asegura el afectado. “Este solar es de titularidad municipal y aquí debería haberse construido el Centro de Infancia y Juventud San Agustín, del que hay hasta proyecto. Pero claro, es más barato pintar unos juegos infantiles sobre el cemento, que realizar un equipamiento que hubiese sido completamente necesario para la zona. Mientras tanto lo único que tenemos es un solar sucio, dejado, que sirve de punto de acumulación de basuras y de potrero para partidos nocturnos de fútbol que no dejan descansar a los vecinos colindantes”, asegura el lector.

“No sé de quién dependerá el mantenimiento, pero no estaría demás que alguien del Ayuntamiento se pasara a revisar la zona. Cada vez va a peor y todo porque a según qué horas se utiliza para cualquier cosa menos para lo que realmente se creó este espacio infantil”, apunta María Ángeles Encinar, vecina del barrio. “Espero que los responsables tomen nota y, por lo menos, arreglen los hundimientos que se están generando en el suelo”, concluye la zaragozana.