Operación policial

Desarticulan en Madrid una red que robaba en joyerías y comercios de Zaragoza

La Guardia Civil detiene a ocho personas a las que atribuye una veintena de robos con fuerza en establecimientos de Zaragoza, Córdoba, Toledo, Murcia y Madrid.

La Guardia Civil ha desarticulado una red criminal dedicada al robo en joyería y otros establecimientos comerciales como estancos, entre ellos en Zaragoza, en una operación en la que han sido detenidos 8 personas en Madrid e incautado joyas y herramientas de construcción valoradas en 150.000 euros.


Además de los ocho detenidos, de nacionalidad rumana, la Guardia Civil ha imputado a otras cuatro personas por los mismos delitos y ha efectuado cuatro registros domiciliarios en las localidades madrileñas de San Fernando de Henares, Villalbilla, Arganda del Rey y Torrejón de Ardoz.


A la organización, muy jerarquizada, se le atribuyen una veintena de robos con fuerza en joyerías, estancos y otros establecimientos comerciales ubicados en las provincias de Córdoba, Toledo, Zaragoza, Murcia y Madrid donde previamente habían estudiado el local a asaltar, vías de acceso y huida de la población.


Para acceder al interior de los establecimientos, neutralizaban los sistemas de alarma mediante inhibidores de frecuencia, forzaban las puertas o ventanas con gatos hidráulicos y, provistos de pasamontañas, linternas y trasmisiones portátiles, sustraían los objetos de valor y de fácil salida en el mercado clandestino como joyas, dinero, material informático o tabaco.


A lo largo de la investigación, los agentes determinaron que la red empleaba un código interno y estaba dirigida por un líder que en ocasiones castigaba a sus hombres con no salir a robar si habían desobedecido sus órdenes, quedándose con los beneficios que hubiera obtenido en el robo o llegando a ejercer castigo físico si algún miembro le había demostrado deslealtad.


Las investigaciones se iniciaron en el mes de mayo cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que un grupo de personas, residentes en Torrejón de Ardoz, podían dedicarse a la comisión de robos en establecimientos comerciales en distintas provincias españolas.


La organización disponía de gran movilidad geográfica, ya que utilizaba para sus desplazamientos vehículos alquilados o robados y siempre a una gran velocidad.


Las investigaciones han sido llevadas a cabo por agentes de la Guardia Civil especializados en la lucha contra la delincuencia organizada.