Zaragoza

Récord de personas en el Albergue

La llegada del frío a la capital aragonesa obligó a activar el servicio de emergencias el pasado día 27. En la madrugada de hoy se ha superado el récord de pernoctaciones.

Gracias al protocolo de emergencias del Albergue Municipal, 54 transeúntes abandonaron las calles de la capital aragonesa para dormir caliente esta madrugada. "Hasta hoy no habíamos pasado de las 50 personas, y eso que esta no ha sido de las noches más frías", señala el director, Gustavo García, que prevé un aumento de inquilinos en los próximos días.


Las bajas temperaturas registradas en Zaragoza desde finales de noviembre obligaron a activar el dispositivo de emergencias el pasado día 27. Desde entonces, el número de usuarios no ha dejado de aumentar, llenando las dos últimas noches los cuartos reservados para emergencias. "Con el frío lo que hacemos es romper el reglamento.Me da igual que no tenga plaza, le vamos a acoger porque si le dejamos en la calle se muere", sentencia comprometido.


Un trabajador se encarga de mirar la temperatura cada mañana para estar al tanto de las mínimas. “Por debajo de los 6 grados se activa el protocolo, y no cerramos a no ser que estemos a 11 grados varios días", añade García.


La mayoría de los nuevos inquilinos duermen en literas repartidas en varias estancias. Solo cuando estas se llenan se habilitan colchonetas con mantas en una sala de estar. En total, advierte un trabajador: “podemos llegar a albergar a unas 70 personas en estas condiciones, pero no más, porque estaríamos desbordados. Ojalá pudiéramos sacar a todos de la calle…”, confiesa.


Este miércoles se apuntaron 54 personas a pasar la noche, aunque según señalan: “siempre llegan un par más a última hora”. Rafa se encarga de esperarlos en la calle Arcadas a las 21.00, donde toma nota de los que están para conducirlos hasta el Albergue. Allí los recibe cada noche con un termo de caldo o café caliente, que se acompaña en ocasiones con bocadillos o galletas. “Antes de entrar les dejamos que se echen su refrigerio en el hall y luego cada uno coge su equipaje y sus mantas para irse a dormir”, explica Rafa.


“Me han puesto los medios para conseguirlo y lo voy a hacer”

José, zaragozano de 45 años, es uno de los nuevos huéspedes del Albergue Municipal. Anoche, sentado en el hall, esperaba tomándose un café a que le asignaran una cama para pasar la noche. Se quedó sin trabajo en septiembre y tuvo que recurrir a esto “para mantener la dignidad”. No pide ayuda a su familia porque reconoce con valentía que es “algo pasajero”, y que intentará salir adelante por sus propios medios.


“Llega un momento que para no acumular deudas prefieres dejar la situación ahí y usar estos sistemas. No me siento desarraigado, ni abandonado por ello”, dice con franqueza.


Aquí le ofrecen también una oportunidad para superar sus problemas con el alcohol, una enfermedad que le empujó a esta situación. “Mis últimos tres trabajos los he perdido por esto. En el momento que bebes no eres nada, y yo en noviembre decidí plantarme”. Desde que llegó al Albergue el pasado día 12, ha recibido el “apoyo incondicional” de sus asistentes sociales, lo que al mismo tiempo exige un “compromiso” por su parte. “Esto es un camino que te lleva a otro. La decisión es tuya, y mi meta no es seguir bajando escalones hasta acabar en la calle. Aquí se me han puesto los medios para conseguirlo y lo voy a hacer”, sostiene optimista.


Su hija, su esposa, su trabajo… todo lo que ha perdido le recuerda que debe mantenerse firme para conseguir otro empleo y dejar atrás sus noches en el Albergue. “Hay que aceptar que la vida sigue y hoy prefiero tirar para adelante".