Innovación

'Walking Gallery' a la aragonesa

Un grupo de artistas zaragozanos han exhibido sus obras de arte por las calles de Zaragoza

Con las obras bajo el brazo y abrigados hasta la cabeza, diez artistas zaragozanos han mostrado sus cuadros y esculturas por el centro de Zaragoza. Lo han hecho este sábado, haciendo caso omiso de las bajas temperaturas y con un objetivo común: compartir la mañana con todo el que se prestase y haciendo lo que más les gusta, disfrutar de la cultura y el arte.


Es la tercera vez que el movimiento 'Walking Gallery' (galería andante) se da cita en la capital aragonesa. "Esperábamos a más gente, pero el tiempo no nos ha acompañado", lamentaba Verónica González, organizadora del evento. A pesar de este contratiempo, los diez artistas -junto con un puñado de familiares y amigos- han dejado atrás los Cañones de Zaragoza para iniciar su marcha."Queremos enseñar nuestro arte a la gente, que esté al alcance de todos. Además, este tipo de encuentros nos permite conocernos entre nosotros y compartir nuestras creaciones", ha añadido.


Desde que Jose Puig puso en marcha esta iniciativa en el 2009, son muchos los artistas españoles que han decidido dejar a un lado el pudor y sacar su arte a la calle. "En momentos de crisis hay que usar todo lo que se tiene a mano para darse a conocer. Cuando nos ven, la gente se acerca y se interesa, y muchos nos preguntan cómo pueden continuar viendo nuestro trabajo", ha asegurado González.


En esta ocasión la primera en llevarse el protagonismo ha sido Azucena Ramírez Elizondo (apellido con el que pinta sus cuadros), a quien nada más empezar la marcha le han preguntado por el precio de su cuadro. Su obra, realizada al óleo con espátula, fue seleccionada para la exposición del certamen de artes plásticas José Lapayese del pasado mes de agosto.


"Antes de la crisis este cuadro lo habría vendido por 700 u 800 euros, ahora tengo que reducirlo hasta 450 y sin probabilidades de venta", ha explicado Elizondo. En esta ocasión tampoco ha habido sorpresas, y no ha habido ningún comprador a la vista. Además de la coyuntura económica, los artistas también se enfrentan a otros problemas. Como ha asegurado Elizondo, Zaragoza tiene "poca cultura de compra", en comparación con otras grandes ciudades de España o el extranjero. Como ejemplo, en países como Estados Unidos este tipo de cuadros "se están vendiendo por 2.000 o 3.000 euros"


A pesar de esto, la situación de crisis actual ha hecho que muchas personas aprovechen sus circunstancias para invertir más tiempo a su obra. ""Siempre he tenido en mente dedicarme al arte a tiempo completo. Ahora que estoy en paro, aprovecho todo el tiempo libre que tengo en esto", ha indicado Gdrun Dawideit, una mujer que lleva 31 años viviendo en esta ciudad. Como ella está Pilar Galve Burillo, escultora zaragozana que ha acudido al encuentro con su hermana Isabel (pintora) y que, como ha explicado, formar parte de "la empresa más grande de España (el paro)" que le permite desde principios de año ser artista "a tiempo completo".


Entre los presentes ha estado Jesús Zarzuela, empresario zaragozano que, desde hace 14 años se dedica a la pintura "enserio", siempre y cuando pueda quitarle tiempo al trabajo y la familia. "Muy poca gente puede vivir del arte, y esto te priva de poder garantizarle una dedicación exclusiva", ha indicado Zarzuela, quien no ha podido evitar exclamar divertido un 'pero, ¿qué es eso?' cuando se le ha preguntado por las ventas de sus cuadros.


"En una exposición puedes vender tres o cuatro cuadros como mucho, y suelen ser personas a las que tú has invitado", ha indicado Zarzuela, aunque asegura que quienes pintan lo hacen "porque les gusta, no para vender". Aun así, en momentos de crisis todo ingreso ayuda, y la gente cercana son los primeros en echar una mano. "Los amigos siempre te apoyan pidiéndote algún retrato para hacer un regalo, ya que es algo bastante original", ha asegurado Borja Andrea Soria, artista más joven del evento. Con sus 25 años, este zaragozano intenta hacerse un hueco en el mundillo del arte asistiendo a "todos los eventos" relizados y sacando la mayor rentabilidad posible de las nuevas tecnologías. 


La respuesta, la innovación


Talleres de acuarela en ropa, uso de espacios de la ciudad para fines artístico-culturales, la decoración con ganchillo y los mercadillos desarrollados en los últimos años en Zaragoza son una muestra de como el arte se está diversificando hacia ámbitos cuya presencia era hasta ahora impensable. "Existe un movimiento cultural muy fuerte en Zaragoza, pero fuera de esos círculos pocos lo conocen", se han lamentado los asistentes.


El futuro está en las nuevas tecnologías ,y su uso como plataforma publicitaria, a la orden del día. Ellos lo saben, y hace tiempo que lo ponen en práctica. "Mucha gente se ha animado a pintar y meterse en el mundillo del arte gracias a Internet. En la red recibes consejos de otra gente, accedes a una mayor diversidad de opiniones y eso te ayuda mucho", ha indicado González.