Protección animal

La recompensa de ser voluntario "es enorme"

Peluqueros, maquilladores, modelos, fotógrafos y voluntarios de la asociación Zarpa se han reunido este fin de semana para crear el calendario 2013.

La modelo Cristina Martín posa para el calendario
"Ser voluntario conlleva mucho esfuerzo pero la recompensa es enorme"
C. MINGUILLÓN

 Los animales de la protectora Zarpa tendrán, por tercer año consecutivo, su propio calendario. Esto será posible gracias a la colaboración de decenas de voluntarios que, de forma gratuita, han trabajado en las sesiones fotográficas que se están realizando a lo largo de este fin de semana. Todos ellos lo han hecho con un objetivo común: conseguir fondos para la protectora de animales Zarpa y buscar familias de adopción para estos pequeños protagonistas.


Varios maquilladores, peluqueros, doce modelos, dos fotógrafos, voluntarios de la protectora y las diferentes personas que tienen a los animales en acogida hasta su adopción han puesto su granito de arena en la iniciativa. En esta edición, 'beauties', el motivo principal es la belleza. Con ella  se pretende demostrar a la gente que tiene "prejuicios" a la hora de hacerse con un animal que los adoptados son "exactamente igual" a los que pueden comprarse en las tiendas.


"Son animales que han sufrido cosas horribles pero que tienen mucho amor que dar", ha asegurado Carol Minguillón, una de las fotógrafas del calendario. Tanto ella como Alfonso López (junto a quien forma el colectivo fotógrafo 'Flare project') han colaborado los tres años que lleva haciéndose este calendario.


Por lo general, las tiradas de calendarios impresas rondan los 300 ejemplares, y se venden en dos formatos: el grande, que vale 10 euros y el pequeño, que se vende por 1. Los beneficios que se consigan irán destinados a los gastos del veterinario (Zarpa costea todas las necesidades de los animales que tiene a su cargo) y la guardería, donde se encuentran alojados todos los perros recogidos por la protectora y a los que no se les ha conseguido una casa de acogida en la que quedarse hasta su adopción.


La protectora cuenta con 600 voluntarios, aunque solo 20 de ellos pueden trabajar al cien por cien. Y en tiempos de crisis, las cosas se complican. "Han aumentado las adopciones, pero la cantidad de animales abandonados se han incrementado muchísimo más", ha explicado Sandra Vergara, una de las voluntarias de Zarpa. "No hay excusas para abandonar a un animal. Si alguien tiene un problema porque no puede pagar una operación o costearles alguna cosa puede ponerse en contacto con nosotros, haremos todo lo posible para apoyarles y buscar soluciones", ha añadido.


Cuando el objetivo es ayudar, todas las aportaciones son bienvenidas. "Como voluntaria no podía dedicarle tiempo suficiente a la protectora, y pronto vi que esta era una forma muy buena para poner mi grano de arena", ha explicado Carol. Durante todo el fin de semana sus focos han inmortalizado las doce fotografías que conformarán el calendario 2013. "Este tipo de iniciativas no llega a mucha gente, ya que no suelen estar respaldadas por las instituciones o medios de comunicación, pero quienes participan sí se conciencian y acaban implicándose mucho en estos problemas", ha añadido.


Ayudar como recompensa


"Ser voluntario conlleva mucho esfuerzo pero la recompensa es enorme". Estas son las palabras con las que Sandra define todo el trabajo que realiza en la protectora. Lo hace por las mañanas y, sobre todo, se encarga del control veterinario de los animales, algo que puede compaginar con su empleo. "Muchas noches salgo a las 3 de la mañana y madrugar se vuelve muy duro, pero me recompensa hacerlo. El día que piense 'qué pereza me da ir' será el día que lo deje", ha asegurado.


"Es necesario concienciar a la gente de que los animales son seres vivos y se merecen una vida en condiciones. Hay mucha gente que va al veterinario y pide que se sacrifique a su animal, simplemente por el hecho de que se ha cansado de él", ha explicado molesta Belén Alfonso, una de las maquilladoras. Su postura ha sido apoyada por todos los presentes.


Durante todo este sábado las puertas del local donde se han realizado las sesiones no ha dejado de abrirse y cerrarse. La mayoría de los participantes en esta edición se han estrenado en la colaboración con el mundo animal, pero les ha valido la pena. Todos ellos lo tienen claro. Si se les llama de nuevo para ayudar no se lo pensarán dos veces.