Zaragoza

Medio millar de accidentes con heridos en el bus urbano

La mayoría de los heridos son de carácter leve y alrededor de un 80% de los casos se resuelven de forma amistosa. En todo 2011 se produjeron 557.

Casi medio millar de accidentes se han producido en el interior de los autobuses urbanos de Zaragoza en lo que va de año, aunque la inmensa mayoría no ha tenido consecuencias graves para los usuarios afectados. La mayoría de los 467 incidentes contabilizados entre enero y octubre -en todo 2011 se produjeron 557- se han producido por frenazos o pequeños choques que suelen saldarse con heridos leves, por lo que hasta un 80% de los casos se resuelven de forma amistosa, según datos del Área de Servicios Públicos y Movilidad del Consistorio zaragozano.


“Teniendo en cuenta que los autobuses urbanos acumulan más de 100 millones de usos anuales, no son cifras demasiado elevadas”, valoró este miércoles la concejal de este departamento, Carmen Dueso, tras una pregunta del concejal de IU Raúl Ariza. Sin embargo, el caso del bebé que este mismo martes sufrió heridas leves cuando volcó su carrito debido a un frenazo del conductor para no atropellar a un perro que andaba suelto por la calzada ha reabierto el debate.


“Los conductores no pueden controlar que todos los carros estén bien atados ni que los usuarios adopten las medidas adecuadas de prevención para evitar accidentes en caso de que ocurra cualquier imprevisto”, aseguran fuentes del comité de trabajadores de Tuzsa, que sí denuncian cierta “presión” por parte de la compañía para realizar los recorridos en el tiempo estipulado: “Muchas veces es insuficiente, y la velocidad y la seguridad son incompatibles, sobre todo en las zonas en las que no hay carril bus”.


Por su parte, fuentes de Tuzsa apuntan que muchos de estos pequeños accidentes que se producen en el interior de los vehículos se deben a causas ajenas a los propios conductores o a situaciones imprevistas normales en el tráfico de una gran urbe como Zaragoza. “La velocidad en ciudad es limitada, y más para un autobús que tiene que parar cada 300 metros para recoger viajeros”, apuntan desde la concesionaria, que realiza campañas para concienciar a los propios usuarios de la importancia de que sean precavidos.


También hacen un llamamiento a los viajeros los conductores, quienes advierten de que “un bus no es un coche” y piden prudencia para evitar accidentes. “Quienes van de pie deben estar atentos, ya que se encuentran sobre una plataforma en constante movimiento, y tomar sus propias medidas de seguridad”, añaden desde el comité de Tuzsa.


“Picaresca” en los autobuses

Los representantes de los conductores del servicio de autobuses también denuncian la picaresca de algunos viajeros, que intentan “simular accidentes” para cobrar las indemnizaciones. “Hay veces que recibimos una denuncia de un incidente del que no hay ningún registro, y así es casi imposible que los trabajadores puedan defenderse”, explican fuentes sindicales.


El procedimiento correcto, según apuntan los representantes de los trabajadores, es que los viajeros que resulten heridos “informen en el acto al conductor para que éste pueda realizar un parte y buscar testigos que confirmen la versión del usuario afectado”.