Zaragoza

Los vecinos de San Miguel siguen oponiéndose al traslado del consultorio Hermanos Ibarra

Desde el Gobierno de Aragón aseguran que el cambio "debe hacerse efectivo antes del 31 de diciembre de 2013, según la Ley General de Sanidad".

El anuncio del traslado del consultorio médico ubicado en la calle de Hermanos Ibarra –que atiende a 16.000 personas y en el que trabajan 20 empleados–, al Centro de Especialidades Ramón y Cajal, en el paseo de María Agustín, continúa generando polémica y malestar entre una parte de los afectados, la mayoría residentes "de edad avanzada", tal y como apuntan desde la Asociación de Vecinos San Miguel. "Somos varios los colectivos que rechazamos esta propuesta y muchos los vecinos que se oponen al traslado", asegura Daniel Portero, presidente de la agrupación. "De hecho, hemos llegado a conseguir hasta 6.000 firmas con el objetivo de que la propuesta realizada por la DGA no se haga efectiva", apunta Portero. 


Una propuesta que, según fuentes de Sanidad del Gobierno de Aragón, consiste en "la ampliación y mejora del consultorio, que está previsto ubicar en la primera planta del Ramón y Cajal, y que pasará de tener 7 a 15 consultas". "Además, se trata de un cambio que, según la Ley General de Sanidad, debemos realizar antes del 31 de diciembre de 2013, fecha límite para reconvertir los consultorios en centros de salud", aseguran las mismas fuentes.


"El cierre de este centro, dificultará el acceso a la atención sanitaria de gran parte de los vecinos de este barrio, ya que la mayoría son personas mayores. No nos negamos a que se hagan mejoras, pero con esta medida la accesibilidad de los mayores se va a ver muy entorpecida", dice Portero. "La zona en la que está ubicado el centro Ramón y Cajal es de servicios y no de vecinos. Los colectivos afectados queremos conservar nuestro consultorio y vamos a continuar defendiéndolo", asegura el presidente de la entidad vecinal.


“A mí, desde luego, no me beneficia en absoluto este cambio. Tengo 68 años y me van a quitar la comodidad de tener el consultorio al lado de casa, un centro que, al menos, a mi parecer, siempre ha funcionado bien. Si tienen que hacer mejoras o ampliaciones que las hagan, pero que no nos lo cambien de sitio", comenta Cecilia Pérez, vecina de la zona. "Aquí mucha gente está en contra del traslado. Espero que eso se tenga en cuenta porque a algunos nos van a hacer una faena", comenta Antonio Morón, usuario del centro.


Un cambio de ubicación que, por su parte, otros colectivos, como la Asociación de Vecinos Puerta del Carmen sí ve con buenos ojos. "Nosotros apostamos por la mejora del local, que es necesaria, pero sobre todo, por la mejora de atención sanitaria", explica el vicepresidente de este colectivo, Carlos Terrer. "El centro de Hermanos Ibarra no es un centro de salud, sino un consultorio que además cuenta con un determinado número de profesionales de cupo, una situación que creemos que debe cambiar. Por eso, apoyamos el cierre y traslado del centro. Estamos por el conjunto social y por la mejora sanitaria", concluye Terrer.