Zaragoza

Los arcos desaparecerán del entorno de las Murallas

El presupuesto asciende a 700.000 euros que serán financiados por la sociedad los Tranvías y cuenta con un plazo de ejecución de tres meses.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha decidido aplazar al siguiente mandato la remodelación de todo el ámbito de la plaza del Pilar hasta las Murallas, aunque sí se realizará a partir de enero la reforma del conjunto que crean la fortificación romana con el Mercado Central y la iglesia de San Juan de los Panetes. Vea imágenes de cómo quedaría el entorno de las Murallas tras la remodelación


El presupuesto de esta rehabilitación asciende a 700.000 euros que serán financiados por la sociedad los Tranvías y cuenta con un plazo de ejecución de tres meses, por lo que estará concluida, de forma "obligatoria", ha apuntado Belloch, para la inauguración de la línea completa de la primera línea del tranvía en el mes de abril.


Y es que esta reforma está vinculada al trazado del tranvía por el entorno de las Murallas para responder a la necesidad de mejorar los accesos desde este apeadero a la plaza del Pilar y poner en valor el importante patrimonio histórico-artístico del ámbito.


Para el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, según ha apuntado en rueda de prensa, "se trata de una oportunidad magnífica" porque supone incorporar en un espacio único "lo clásico" como el Mercado Central, el Torreón de la Zuda, las Murallas o la iglesia de San Juan de los Panetes, con lo "moderno" como es el tranvía.


Y aunque ha reconocido que es "importante", lo que "no es viable" es afrontar una remodelación más amplia de la plaza del Pilar en esta Corporación pero sí abrir el debate dado que "la solución requerirá de un amplísimo consenso social y político", ha explicado.


En esta remodelación se han tenido en cuenta las aportaciones de la encuesta realizada en internet sobre la ubicación de la estatua de César Augusto, el estanque de la rana, la peatonalización o la iluminación y que ha recibido 2.700 respuestas.


De este modo, los autores del proyecto, la empresa Idom, encabezada por su responsable, Ramón Pérez Laborda, y el equipo de arquitectos formado por Antonio Lorén, Raimundo Ambó y Eduardo Aragüés, han decidido mantener la estatua, que se desplaza 6,5 metros hacia las murallas y se eleva 1,65 metros, así como eliminar el estanque de la rana, escultura que se reubica sobre un nuevo banco de granito que franquea la muralla, convertida en fuente de agua potable.


Desaparecen los pórticos y arco de la plaza frente al mercado y se refuerza la imagen de San Juan de los Panetes mediante una serie de gradas italianas que se configuran como "una especie de alfombra" que se extiende a su frente, según ha relatado Antonio Lorén.


La iluminación está basada en un criterio "de mínimos", de modo que se aprovecha la existente a la que se incorporan otros dos grandes báculos troncónicos de acero, y se potencia la ornamental reubicando los proyectores actuales y suplementándola con otros nuevos y con luminarias empotradas en el suelo.


Aunque se reutiliza "prácticamente el cien por cien de los elementos que ya existen en la zona" se instala nuevo mobiliario urbano junto al espacio arbolado de la calle de las Murallas, se planta una segunda fila de castaños de indias en la zona de terrazas y se extiende el arbolado hasta el cruce con la calle Manifestación.


Asimismo se va a realizar una nueva pavimentación de la plaza que generan la confluencia del Mercado Central con la iglesia y la estatua de César Augusto, para que todos los viales adyacentes estén al mismo rasante.


Además, en el lateral este de la escalinata del templo se va a colocar un memorial a las víctimas del atentado terrorista de 1987.


Pérez Laborda ha explicado que el objetivo de este proyecto ha sido la de favorecer la accesibilidad al entorno y la puesta en valor de sus elementos, para lo que se ha contado con la colaboración y asesoramiento del historiador Guillermo Fatás.


Como el anteproyecto presentado inicialmente ya contaba con la aprobación previa del departamento de Patrimonio del Gobierno de Aragón, Pérez Laborda cree que los trámites para empezar las obras serán rápidos y se podrá empezar a trabajar en enero