Agentes de la Policía Nacional han detenido en Zaragoza a seis personas en tres operaciones diferentes, por diversos delitos de hurto, estafa y pertenencia a grupo criminal y en todas han intervenido funcionarios del Subgrupo de Hurtos perteneciente a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Aragón. 

A raíz de las investigaciones policiales iniciadas el pasado mes de abril se ha podido detener a dos varones a quienes se les imputan, hasta el momento, un total de nueve hurtos cometidos en las inmediaciones de entidades bancarias de la ciudad de Zaragoza, con un importe de lo sustraído de 3.350 euros.

El modus operandi de estos delincuentes, conocidos como "cogoteros", consiste en realizar previamente una labor de vigilancia entorno a una determinada entidad bancaria, procurando no acceder a su interior para no quedar expuestos a las grabaciones de las cámaras de seguridad, han detallado desde la Jefatura Superior de Policía en Aragón.

"Seleccionan una víctima propicia, esto es, una persona de edad avanzada que sale de la entidad después de haber realizado algún tipo de operación, siguiéndola de cerca, pero sin levantar sospecha hasta que deciden abordarla, sin ejercer violencia, ni intimidación, bien en la vía pública, en un establecimiento comercial o, incluso, en el ascensor de la finca donde reside, con cualquier tipo de excusa", han detallado las mismas fuentes.

Integrantes de un grupo criminal 

Por otro lado, se ha detenido a otras dos personas a las que se les imputan, al menos, ocho delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal.

Al parecer, los detenidos formaban parte de una banda perfectamente organizada y estructurada, dedicada profesionalmente a obtener de mercantiles de telefonía móvil repartidas por toda la geografía española terminales nuevos a coste cero, haciéndose pasar para ello por clientes mediante la presentación de documentación falsificada.

Sustracción de prendas por encargo 

Finalmente, la Policía Nacional ha detenido a dos personas, a las que se les imputan varios delitos de hurto por un valor total de lo sustraído cercano a los 2.000 euros, cometidos en varios establecimientos de la zona Centro de Zaragoza.

Según las investigaciones, los arrestados sustraían efectos varios (perfumes de marca, cremas faciales y corporales, prendas de vestir y ropa deportiva, entre otros efectos) para después venderlos en el mercado negro a precios inferiores, en ocasiones con las taras ocasionadas al manipular las alarmas.

En el momento de la detención, los presuntos autores han sido sorprendidos a bordo de un vehículo en el que transportaban gran parte de los efectos que, presuntamente, habían sustraído, han concluido las mismas fuentes.