Barrios de Zaragoza

Torrero y La Paz continúan "luchando" para salvar el laurel centenario

Varias entidades aseguran que su mantenimiento ?no ha sido el adecuado? y piden a Parques y Jardines una explicación acerca de las posibilidades de supervivencia del ejemplar.

El centenario laurel de Torrero
Homenaje al laurel de Torrero
T. M.

Hace tan solo un mes que saltaban las alarmas cuando la Asociación Naturalista de Aragón (Ansar) anunciaba que el laurel centenario de Torrero se había secado. Hasta entonces el ejemplar estaba siendo regado por goteo y mantenía una única rama estructural con brotes verdes. A pesar de sus evidentes cicatrices, la muerte del árbol sorprendió a los especialistas de Ansar, tanto que solicitaron a Parques y Jardines un análisis de tejidos con la intención de conocer la razón del fallecimiento.


Fue precisamente gracias a este informe cuando, pocos días después, el Ayuntamiento aseguró que el laurel conservaba “tejido vivos” y que debía “darse una oportunidad al árbol hasta la próxima primavera, con el inicio del nuevo ciclo biológico, para constatar el verdadero estado”.


Una situación que no satisface a los miembros de las asociaciones El Cantero, Venecia-Montes de Torrero, la Paz y el colectivo vecinal Torrero, quienes solicitan a Parques y Jardines una explicación del informe realizado, así “como las posibilidades reales de supervivencia del laurel”, apuntan.


“Las entidades y colectivos del barrio habíamos hecho del laurel un símbolo de libertad en contraste con la amargura de la cárcel. Creemos que no ha servido de nada que presentáramos una alternativa de remodelación urbanística del espacio, que en su día, tuvo muy buena acogida y que por aquel entonces el concejal de Urbanismo, Antonio Gaspar, apoyó e incluso cambió el plan”, aseguran desde las entidades.


“El laurel está salvado de la piqueta, pensábamos entonces. Pero hasta que empezaron las obras de urbanización se quedó sin riego y sin mantenimiento. Cuando se iniciaron dichas obras tan solo se protegió el tronco. Parece que nadie aconsejó, o si lo hicieron no se le hizo caso, que se protegieran también las raíces”, cuentan los colectivos.


“Después vino la nevada de febrero del 2005 y se tronchó una rama principal, pero siguió sin protección y sin riego. En enero de 2009 un fuerte vendaval rompió otra rama y continuó en las mismas condiciones. Las asociaciones y colectivos de Torrero hicimos bastantes llamadas de atención sobre el estado del árbol y no tuvo resultados, tan solo en el último año se tomaron medidas. Ya era muy tarde”, opinan.


Una situación que es el “fiel reflejo” –continúan-, “de que no existe sensibilidad por el tema medioambiental, al menos no en la medida que se debiera. De los árboles catalogados hace varios años en nuestra ciudad han desaparecido más de una docena de ejemplares y ahora le toca al laurel”, afirman los colectivos de Torrero, entidades que mientras esperan una respuesta de Parques y Jardines, solicitan plantar en el mismo lugar uno de los chitos que se recogieron en las visitas realizadas a la cárcel antes de que fuera derribada”. Una propuesta que persigue continuar con la historia viva de la ciudad.