Temporal

Las Cinco Villas siguen mirando al cielo mientras tratan de recuperarse

El puente de Sádaba sobre el río Riguel ha vuelto a ser cortado por precaución, mientras se está pendiente de la crecida. Los vecinos trabajan para limpiar el pueblo tras las inundaciones.

Sádaba, esta mañana
El desbordamiento del río Riguel inunda Sádaba
HERALDO.ES

La localidad zaragozana de Sádaba trabaja para intentar recuperar la normalidad después de las inundaciones sufridas el pasado viernes. Los vecinos achican el agua y limpian el lodo, mientras miran al cielo porque saben que todavía existe el peligro de lluvias y se asoman al río Riguel, que baja muy crecido. El Gobierno de Aragón ha anunciado que el riesgo es menor y que poco a poco se va a ir volviendo a la normalidad, aunque todos se mantienen a la expectativa.


De hecho, en Ejea de los Caballeros el río baja muy crecido y los vecinos de Tauste están alerta, ya que la punta máxima de caudal podría llegar a la localidad a última hora de la mañana de este domingo.


En Sádaba, una de las localidades más afectadas durante todo el fin de semana, el puente sobre el río Riguel había sido cortado a primera hora por precaución, mientras se sigue trabajando en la recuperación del pueblo. Desde primera hora de este sábado los vecinos se esforzaban por volver a la normalidad después de las graves inundaciones y destrozos que se produjeron el viernes como consecuencia de las intensas lluvias y el desbordamiento del río Riguel. Además, las consecuencias de la fuerte avenida todavía continúan en la zona. En la mañana de este domingo, se encontraba cortada la carretera A-127, a la altura de Sos del Rey Católico. Esa misma carretera tenía sólo un carril abierto a su paso por Castiliscar. Y los problemas se centran también en la CV-621, también en Castiliscar.


También numerosos vecinos de Sádaba trabajan intensamente para limpiar los bajos, garajes y establecimientos afectados por el temporal, con resignación, según el alcalde ya que aunque es "una faena, no queda más remedio que hacerlo". De momento, continúa lloviendo en las Cinco Villas, y cada vez más fuerte, "lamentablemente", ha remarcado Pérez, quien ha insistido que estarán vigilantes para ver cuál es la evolución del río para evitar los daños que sean posibles. 


Los Bomberos siguen de guardia

De momento, los Bomberos siguen de  guardia en Sádaba por las incidencias causadas por las intensas  lluvias y "por lo que pueda pasar", según ha informado la DPZ. Además, técnicos de esta administración se han  desplazado hasta el municipio de Sádaba para evaluar los daños del  colegio afectado.


Los medios que la Diputación Provincial de Zaragoza ha destinado a  Sádaba han sido cinco camiones, tres camiones para la limpieza del  alcantarillado, cuatro excavadoras mixtas, dos dumper, cuatro  miniexcavadoras, cuatro barredoras, cinco motobombas, una oruga y 70  operarios y técnicos.


Desalojo del instituto y la escuela infantil

Además de numerosas viviendas, también sufrió daños el Instituto Reyes Católicos, del que tuvieron que ser desalojados 110 alumnos del centro y 8 profesores, debido a las filtraciones de agua que se producían por el tejado, así como la Escuela Infantil Los Bañales, que tuvo que cerrar por haber sufrido desperfectos en su estructura.


De hecho el alcalde se ha reunido este sábado con la directora provincial de Educación, Montserrat Martínez, para tratar de encontrar una solución a los problemas que va a haber a partir del lunes para aquellos alumnos cuyas aulas han quedado inutilizadas.


Finalmente, se ha acordado adaptar el edificio polivalente de Sádaba para acoger a los estudiantes afectados, unas clases que se reanudarán el martes, tanto en el colegio como en el instituto, que se ha visto afectado por goteras y podrían estar arregladas ese mismo día.


Los daños del temporal

La localidad de Sádaba y las Cinco Villas afrontan hoy su segundo día de temporal, después de que la intensa lluvia caída el viernes en Sádaba provocó el desbordamiento del río Riguel (afluente del Arba), que ha inundado el pueblo. El agua arrastró coches, inundó locales y cubrió parte de las calles del municipio.


En un primer momento, parte del pueblo quedó incomunicado, al no poder traspasarse el puente sobre el río Riguel. Sin embargo, a lo largo de la mañana, los bomberos han abierto una vía de acceso -uno de los dos carriles- que ha permitido el tráfico alternativo entre las dos zonas del pueblo. La situación ha obligado al desalojo de tres personas de sus viviendas y de otras tres del centro del salud. Además, se ha caído una tapia del colegio, la del comedor, que ya había sido desalojado.


Más de 40 rescates


La Guardia Civil ha rescatado a lo largo del día a más de 40 personas que se han visto afectadas en distintas situaciones por las fuertes precipitaciones.


Agentes del Cuerpo han intervenido en el rescate de una mujer de 75 años de edad que se encontraba en la parte baja de su domicilio y no podía moverse del lugar debido a una dolencia de espalda y posteriormente en la evacuación de otras tres personas atrapadas en el centro de salud, dos de ellos personal sanitario y un paciente. En el barrio de la Llana se rescató a un hombre que estaba atrapado en mitad de la carretera, dentro de un vehículo.


Además, la Guardia Civil ha tenido que solicitar la colaboración de un vecino propietario de un tractor-pala para desplazarse por las zonas inundadas por las que no podían transitar vehículos convencionales, para reconocer el terreno y auxiliar a los posibles afectados. Además de los a citados, efectivos del cuerpo auxiliaron a otras 40 personas.


La mayor crecida en un siglo


La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha informado de que las lluvias concentradas en la cabecera del Arba de Riguel han provocado crecidas generalizadas en este cauce, entre Alagón y Sádaba. La CHE ha dado avisos a Protección Civil por crecidas en los cauces del Arba de Biel y Arba de Luesia. Según la Confederación, la crecida ha llegado hasta los seis metros de altura y se trata de la mayor avenida experimentada en el Riguel en los últimos cien años.


"No habíamos visto así el río en décadas"


"Esto es impresionante. No habíamos visto así el río en décadas. El agua ha saltado por encima de los puentes", aseguraba una vecina de Sádaba. El Gobierno de Aragón ha cortado las carreteras A-127 (Sádaba-Sos) y A-1202 (Sádaba-Uncastillo) por precaución. A lo largo de la mañana, sin embargo, se ha permitido el paso de los vehículos, después de atender las indicaciones de la Guardia Civil.


El alcalde de Sádaba, Miguel Ángel Pérez, cifra en cerca 100 litros por metro cuadrado la cantidad de agua caída en las últimas horas. Según datos de la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, en Yesa se han registrado 100 litros por metro cuadrado, en Uncastillo 63 y en el Canal de Bardenas 77.


El colegio y el instituto de Sádaba han sido desalojados por precaución. El colegio de Biota también se ha cerrado esta mañana. En la esta localidad, el agua ha afectado a zonas de huertas pero no ha inundado el pueblo, según señalan desde el Ayuntamiento. También se está valorando el desalojo del colegio de Pinsoro.


Sos del Rey Católico


En Sos del Rey Católico la afección a las calles ha sido menor que en Sádaba y  el agua solo ha afectado a alguna casa aislada, si bien sí se han producido algunos desprendimientos. El mayor problema se ha registrado en las carreteras de la zona, ya que la A-127 se ha cortado tanto en dirección a Sangüesa como a Sádaba, por lo que los habitantes de Sos se han quedado prácticamente incomunicados. Esta situación también ha afectado a localidades cercanas como Uncastillo, donde  tampoco se han producido inundaciones de viviendas.


También ha quedado afectada la zona de Puentes de Galbarra, en la carretera que une Castiliscar con Sofuentes.