Liberados en los Galachos del Ebro cuatro milanos reales

Cuatro milanos reales, criados en cautividad en Aragón, han sido liberados en el entorno de la Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro, ha informado el Gobierno aragonés. 

A los ejemplares se les han colocado "emisores de cola", una tecnología cuya señal permitirá seguir el movimiento y la vida de estas aves rapaces durante al menos siete meses.

Los datos recibidos servirán para conocer sus movimientos, saber más sobre su adaptación al medio natural y detectar posibles amenazas para esta especie catalogada como en peligro de extinción.

A su vez, los agentes de protección de la naturaleza podrán conocer cómo es su adaptación inmediata al medio natural y obtener otros datos de gran utilidad sobre factores de riesgo, entre ellos la electrocución o colisión con tendidos eléctricos.

También conocerán cómo la caza ilegal o el empleo de veneno pueden afectar a esta y otras especies amenazadas como el águila azor perdicera, el alimoche o el quebrantahuesos.

Los milanos reales, procedentes del programa de cría en cautividad que lleva a cabo el gobierno de Aragón en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Pastriz, en Zaragoza, han sido soltados por técnicos del departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente en presencia del director general de Conservación del Medio Natural, Pablo Munilla.

A pesar de su aparente abundancia, el milano real (Milvus milvus) es una de las especies de aves más amenazadas a nivel nacional, con una reducción de más del 50% de sus efectivos desde mediados de los años noventa.

Un hecho que ha motivado su inclusión en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas dentro de la categoría máxima de amenaza, "En peligro de extinción".

Tras Castilla y León, Aragón es, con 250 parejas nidificantes, la segunda comunidad autónoma con mayores efectivos de la especie, y por tanto con una responsabilidad ineludible en su conservación.

En 2006, y ante la constatada disminución de los efectivos de la especie en Aragón, se aprobó el inicio de un plan de cría en cautividad, que se viene desarrollando en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca, dependiente del Centro Internacional del Agua y el Medio Ambiente (Ciama).

Los primeros resultados se obtuvieron en 2011, con la liberación de los primeros ocho pollos que fueron introducidos en el medio natural aragonés.

El programa de estudio y seguimiento desarrollado ha permitido detectar no sólo riesgos como la existencia de un tendido eléctrico peligroso cerca de la zona de suelta -Pirineo de Huesca-, si no también la capacidad de dispersión de estos ejemplares criados en cautividad y su más que adecuada adaptación a la vida en libertad.