Zaragoza

Multitudinario descenso del Canal

Los vecinos de Torrero celebran el XXX aniversario de esta actividad que reivindica que el cauce del Canal sea navegable.

Descenso del canal 2012
Descenso del canal 2012_3
OLIVER DUCH

El buen tiempo y la coincidencia con la celebración de la XXX edición del descenso del Canal Imperial ha provocado que esta mañana esta actividad haya contado con más participantes que nunca. Alrededor de un centenar de barcas, con vecinos de Torrero a bordo, han surcado su cauce desde el puente de Arnal Cavero hasta el parque de la Paz, con una pequeña parada intermedia en el puente de la avenida de América.


Barcas hinchables recién traídas de la playa, botes de remo con capacidad para 20 personas, auténticas pateras construidas en tan solo unos minutos... Cualquier cosa que flotara bastaba para pasárselo “en grande”, darse algún que otro chapuzón y lanzar unos cuantos mensajes reivindicativos, tanto relacionados con el Canal como con la actualidad política y económica del barrio, la ciudad, el país o la Unión Europea.


“Estamos montando un colchón hinchable, que seguro que es más seguro que los barquitos de la Expo”, comentaba Ana Esther Gil poco antes de las 11 de la mañana, cuando se ha iniciado el descenso. “Esta es la cuarta vez que bajo -ha explicado-. Y he de decir que, aunque la gente percibe que estas aguas están asquerosas, porque son muy turbias, están igual de sucias que las del Ebro”. Por ello, está encantada de caerse de la barca cuantas veces haga falta: “Me voy a dar varios chapuzones para refrescarme, que hace un día buenísimo”.


Juanjo Arcos ha montado tres pateras con toda su familia y amigos. Cada una de ellas, formada por dos palés unidos con bloques de corcho y garrafas vacías de 25 litros de aceite. Unas barcas que, aunque han tenido algún que otro titubeo inicial, han aguantado bien hasta el final del recorrido. Bien es cierto que los más pequeños de la familia, viendo que no se mojaban todo lo que querían, han decidido tirarse al agua cerca del puente de la avenida de América. “Lo importante es que los críos disfruten y recojan la tradición. Estoy seguro que algún día veremos el Canal como tiene que estar”, ha indicado justo antes de meterse al agua.