Durante este fin de semana, Cariñena acoge la fiesta de la vendimia de la denominación de origen a la que da nombre, en la que no han faltado los actos tradicionales, como el pisado de la uva o el vino cayendo en la fuente de la Mora, y sobre todo, el buen vino.

Los 14 pueblos de la Denominación de Origen de Cariñena (Aguarón, Aladrén, Alfamén, Almonacid de la Sierra, Alpartir, Cariñena, Cosuenda, Encinacorba, Longares, Mezalocha, Muel, Paniza, Tosos y Villanueva de Huerva) viven una de sus grandes fiestas este fin de semana.

Durante la jornada de ayer y la de hoy, los vecinos de estas localidades se reúnen para pasar unos buenos ratos antes del duro trabajo en las viñas y, sobre todo, para pedir al Santo Cristo de Santiago una buena cosecha, en un año marcado por la sequía.

El acto central de las celebraciones tuvo lugar anoche y fue presidido por el alcalde de Cariñena, Sergio Ortiz, y el presidente del Consejo Regulador de la denominación de origen, José Luis Mainar, al que también asistieron numerosos responsables municipales de la zona y el consejero de Agricultura, Modesto Lobón.

Este año el invitado de honor de la Fiesta de la Vendimia ha sido el actor Juan Echanove, que recoge así el testigo de la ex ministra de Defensa Carme Chacón, del seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque o del fallecido José Antonio Labordeta.

Durante su discurso, Echanove recordó con cariño a Labordeta, lo que provocó que los asistentes rompieran en aplausos en homenaje al cantautor, profesor, poeta, político y, en definitiva, aragonés universal.

Por su parte, el presidente del Consejo Regulador hizo alusión al cambio de tendencia en el mercado del vino -en el que los crianzas, reservas y gran reservas pasan a consumirse en momentos muy especiales y la estrella es ahora el vino joven- y a que, por el contexto de crisis, el aumento de la producción no ha desencadenado necesariamente un aumento de los beneficios.

El consejero Modesto Lobón puso a esta tierra como ejemplo para toda Aragón por "empeñarse en crecer" cuando peor iban las cosas, a la vez que apostó por la agroindustria como motor de la economía regional.

Tras los discursos, llegaron los actos más solemnes y tradicionales, como el tradicional pisado de la uva a ritmo de jota -amenizada por la banda de música de Cosuenda, al igual que todo el acto-, cuyos protagonistas este año fueron una pareja de Paniza.

Acto seguido, la recién proclamada Reina de la Venimia 2012, María Navarro Ansón, una joven de la localidad de Mezalocha, ofreció el primer mosto de la temporada al Santo Cristo de Santiago, al que se rogó asimismo por una buena cosecha.

Como colofón, uno de los momentos visualmente más atractivos de la jornada, el encendido de la fuente de la Mora, de la que volvió a salir vino un año después.

Después de que el primer mosto quedara bendecido y de que el Santo Cristo de Santiago fuera devuelto a su iglesia, fue el turno de dar por inaugurado el llamado "Paseo del Vino", en el que numerosas carpas harán disfrutar a cariñenenses y visitantes de las delicias del vino y la gastronomía de la zona, y de Aragón en general.

A pesar de la temperatura casi invernal -apenas se alcanzaban los 15 grados y el cierzo soplaba intensamente- los vecinos de la zona y los visitantes prácticamente abarrotaron la plaza del ayuntamiento y buena parte del recorrido que realizaron las autoridades por las calles de Cariñena.

Durante todo el día de hoy continuarán las celebraciones y seguirán abiertas ininterrumpidamente las carpas del "Paseo del Vino", pero en pocos días este jolgorio dará paso al duro trabajo "al riñón" que supone la recogida de la uva.

Del éxito de ese trabajo dependerá el éxito y el futuro del recientemente denominado como "vino de las piedras" y, con él, el de buena parte de las gentes de estos pueblos porque, como dijo Echanove citando a un proverbio latino, "en el vino está la verdad".