Nueva protesta contra los recortes en educación

El Servicio Provincial de Educación vuelve a ser una vez más el epicentro de la incertidumbre originada por los recortes que afectan a la escuela pública. Allí se han concentrado este martes más de cincuenta docentes ataviados de verde que, apoyados por miembros de CSIF, UGT, CC. OO. y CGT, han pedido "el cese de toda esta oleada de recortes que está incidiendo en la calidad de la educación".

Javier García Lisbona, presidente provincial de enseñanza del CSI-CSIF, ha anunciado que las movilizaciones "continuarán este martes y el que viene", aunque será en septiembre cuando -ya organizados- intensificarán todas las movilizaciones que se hagan a lo largo de este mes, en el que no se descarta la convocatoria de una huelga. Asimismo, el 30 de agosto -dice- "hay otro llamamiento para valorar lo que va a ocurrir en primaria y secundaria" al incicio de este curso próximo. "Hay una pequeña trampilla porque se han incrementado las plazas a media jornada, por lo que parece que aumenta la contratación, pero todo eso hay que valorarlo", ha apuntando García en declaraciones a los medios.

Los docentes creen que los recortes afectarán a la calidad de la enseñanza y, especialmente en las zonas rurales, "conllevarán el cierre de muchas escuelas", han señalado fuentes del colectivo de Marea Verde. "Nos preocupan especialmente las condiciones de aprendizaje de los chavales. Los grandes afectados son los alumnos, ya no solo los interinos y los profesores a los que nos están desplazando o recortando el sueldo", advierte Sergio Gómez, profesor de secundaria y miembro de Marea Verde. En su caso, confiesa que no ha sido desplazado "por muy poco", pero consciente de la problemática advierte del deterioro que supone este hecho para la calidad de la enseñanza: "Que haya desplazados de algunas asignaturas supone que gente que no sea especialista en esas materias tenga que darlas, a pesar de que no las haya dado últimamente", explica.

Por su parte, Isabel Saenz, interina en un instituto de Zaragoza, señala que "las posibilidades de trabajar están en el aire" y al igual que sus compañeros coincide en que estas medidas indicen en el "deterioro de toda la educación pública".

"Ya no se trata de un puesto de trabajo, sino de todos los derechos que hemos conseguido durante años. Todo lo que se ha perdido con estas medidas de ajuste no sabemos cuándo se va a recuperar", apostilla desilusionada Belén García, quien insiste en dejar claro que todas las protestas que lleva haciendo el colectivo de docentes van más allá de que se les quite una paga extra. Sonia Buendía, otra profesora con plaza fija, confiesa que se siente "menospreciada" con la "mala imagen" que el Gobierno está proyectando de la "labor social" que realizan. "Parece que estemos cobrando más de lo que nos merecemos cuando son ellos los que han nombrado funcionarios a dedo y ahí nos engloban ahora a todos los demás, los que nos hemos ganado el puesto con esfuerzo", matiza Isabel.