Zaragoza

Una ordenanza para controlar al Ayuntamiento

Comienza el plazo de alegaciones para la ordenanza de transparencia del Consistorio zaragozano, que será aprobada en noviembre.

Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza
Una ordenanza para controlar al Ayuntamiento
FéLIX BERNAD

En un decidido intento por dar lustre a la gestión municipal, el Ayuntamiento de Zaragoza aprobará próximamente una ordenanza de transparencia y libre acceso a la información. Antes, el texto, redactado al alimón entre el Consistorio y la Universidad de Zaragoza y que lleva poco más de una semana publicado en la web municipal, deberá pasar por un período de discusión pública que comienza el primer día de agosto y que se prolongará hasta el 15 de octubre. Finalmente, será aprobado en noviembre.


La esencia de la ordenanza radica en que cualquier ciudadano pueda obtener la información específica que desee acerca de la gestión de la ciudad, así como la divulgación periódica de determinados datos. El primer bosquejo del articulado promete la publicación -con carácter mensual- de las ejecuciones presupuestarias, las retribuciones de los miembros del pleno, los anteproyectos de las normativas municipales, la identidad de distintos cargos -como los liberados sindicales- y los costes que estos suponen. También se dará publicidad a la creación de sociedades públicas y a los convenios con entidades privadas, así como a una extensa serie de documentos.


Además, indica el texto, se abrirá y mantendrá un canal de comunicación que permita la interacción bidireccional entre administración y ciudadano, lo que se traducirá en un foro en el portal digital del Ayuntamiento. Los tiempos de respuesta del Consistorio, en teoría, no podrán superar los 20 días, si bien este plazo podrá prolongarse hasta los 40 días por haberse trasladado la solicitud a un tercero o por la complejidad de la misma.


Según explican fuentes del área de Participación Ciudadana, esta ordenanza "es una manera de actualizar la participacion ciudadana al siglo XXI y hacerla acorde a los últimos medios tecnológicos". La intención última es "hacer más partícipe al ciudadano de las tareas de la administración y llevar a cabo un cambio radical en la forma de pensar y actuar".


El método para conseguirlo, indican, será "volcando toda la información pública en la red para que los ciudadanos entiendan mejor lo que ocurre en la ciudad. Algunos de ellos reutilizarán la información para diseñar, por ejemplo, aplicaciones como la que informa de las frecuencias del bus urbano".


"La sociedad y los jovenes tienen ganas de hacer política. El ejemplo más cercano es el 15-M. Además, mucha de esa gente joven son nativos digitales y es complicado que utilicen las vías de participación que actualmente se usan", concluyen estas mismas fuentes.


Sanciones de hasta 100.000 €


La normativa recoge algunas limitaciones a la publicidad, que se centran en los ámbitos de seguridad pública, procesos judiciales, investigación de las infracciones administrativas y penales y el secreto profesional y comercial. También habrá límites relativos a la protección de datos de carácter personal.


La ordenanza considera infracción la alteración de contenidos o la reutilización de los mismos sin licencia, entre otros aspectos. Estos supuestos supondrán infracciones que irán de los 1.000 hasta los 100.000 euros.


Satisfacción en la oposición


Desde los diferentes grupos políticos se muestran optimistas ante este texto, si bien todos anuncian que presentarán alguna alegación. "Lo que queremos que recoja es lo mismo que pedimos a diario: acceso a la información contable, a la ejecución mensual del presupuesto, y no trimestral como nos la facilitan...", señala la concejal popular Patricia Cavero, quien espera que el flujo de información, además de mejorar "hacia el exterior", también lo haga "hacia el interior, para facilitar la labor de los concejales".


El edil y portavoz de Izquierda Unida, José Manuel Alonso, tampoco esconde su satisfacción por la pronta puesta en marcha del articulado, si bien espera que se introduzcan algunos cambios: "Nos gustaría que hubiera cierta ordenación en las propuestas, que la web municipal no se convierta en un lugar para dar opiniones sin cortapisas". Además, asevera Alonso, "sería deseable que los grupos municipales tuvieran su propio espacio en la página para poder mostrar su actividad, algo que no existe a pesar de haber sido aprobado en pleno".


Por su parte, Leticia Crespo, concejal de CHA, califica de "muy positivo que se valore este tema vía ordenanza, con un proceso de participación pública". "Todo lo que aporte transparencia es bueno, y más en un momento de descrédito político como este", asevera Crespo, a quien le gustaría que se publicara "la agenda política del alcalde y de los cargos de Gobierno".


Un reglamento pionero


En el momento en que la ordenanza reciba el visto bueno definitivo, el de Zaragoza se convertirá en el primer gran Ayuntamiento con una normativa de estas características. Así lo explica Helen Darbishire, directora de Access Info Europe, una plataforma que promueve la apertura de datos en las instituciones públicas: "Solo Euskadi y Navarra están trabajando en este sentido". En la segunda ya se ha aprobado una ley foral de Buen Gobierno, mientras en la primera todavía se encuentran en una fase de consulta pública.


"España es el país más grande de Europa sin una ley de transparencia. En el mundo hay más de 90 países con una ley de estas características y, ante la ausencia de esta, es bueno que los ayuntamientos elaboren sus propias normativas", apunta Darbishire.