Retirada de Algas

El control de algas se extenderá a los puntos afectados de la Cuenca

Este martes se ha iniciado una prueba piloto de retirada de plantas acuáticas.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, ha informado este martes que se extenderá el control de proliferación de macrófitos, que principalmente son algas, a todos los puntos afectados de la Cuenca.


De Pedro ha hecho estas declaraciones, junto con el consejero de Cultura, Educación y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, en el embarcadero de la Expo, donde ha empezado esta mañana la prueba piloto para la corta y eliminación de algas en el río Ebro, una acción conjunta de ambas administraciones para comprobar la efectividad de reducir la presencia de plantas acuáticas en el cauce.

Bajo Cinca y Mequinenza

Durante este acto, Xavier de Pedro ha anunciado que la CHE va a extender las labores de seguimiento y control, que ya realiza en el Bajo Ebro, aguas abajo del sistema de embalse de Mequinenza-Ribagorza-Flix, y que ha desarrollado también este año en el entorno de Zaragoza, a los otros puntos con mayor presencia de macrófitos, es decir, Bajo Cinca, aguas abajo de Zaidín, y Bajo Segre, aguas abajo de Lérida.


Con esta acción, según ha informado la CHE, se podrá definir un mapa de afección con la densidad y la composición de las plantas acuáticas en dichos tramos y, sin son excesivas, proceder a su retirada, como se esta haciendo en Zaragoza a través de la prueba piloto puesta en marcha este martes.


Preocupados por la "proliferación de macrófitos" 

El presidente de la CHE ha destacado la preocupación de la Confederación por la "proliferación masiva de los macrófitos a lo largo de toda la Cuenca del Ebro, pero en particular en la zona del Bajo Ebro, en el Bajo Cinca y en Bajo Segre".


Así, Xavier de Pedro ha apuntado que en la ciudad de Zaragoza "también hay una proliferación" que se debe "a una mayor transparencia y calidad de las aguas", se trata de "un fenómeno natural" pero "una propagación excesiva de los macrófitos afecta a la sección del cauce, a los distintos usuarios del agua y a las tomas con obstrucciones".


Por ello, el seguimiento y el control de los macrófitos deriva en limpias en aquellas zonas donde sean excesivos. Antes de este proyecto piloto por el que los macrófitos se eliminan a través de maquinaría, se ha venido disminuyendo su presencia con "sueltas" de agua controladas, especialmente en la zona del Bajo Ebro, desde el pantano de Mequinenza.


Los macrófitos han incrementado su presencia porque "nos encontramos en un periodo de sequía, no hay crecidas ordinarias que puedan arrastrar este tipo de plantas y de una forma natural de limpiar el río", ha mencionado De Pedro.