El sobrecalentamiento del motor, un inoportuno 'parón' en la climatización o la rotura de la correa de transmisión son algunas de las incidencias más comunes a las que los conductores de los buses urbanos de Zaragoza se enfrentan a diario. Según el Ayuntamiento, el número de averías registradas a lo largo del pasado mes de junio fue de 351, lo que supone una media diaria de 11,7, ligeramente superior a la del verano pasado, de 10 vehículos.

Por tipo de incidencias, predominan claramente las de tipo mecánico (41,9%). Les siguen las relacionadas con la electricidad, que suponen un 21,7%. Las reparaciones en la carrocería y las averías en la climatización motivan, en un 12,8% y un 12% respectivamente, las entradas de los vehículos en talleres.

La concejal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, reconoció en la comisión del pasado lunes que "no son pocas" las incidencias y que es un tema que deberá abordarse en el próximo pliego que se firme con la contrata. Por su parte, el concejal de IU Raúl Ariza, quien interpeló a la consejera acerca del número de incidencias, criticó al equipo de Gobierno por "dejar de fiscalizar" el servicio en la recta final del contrato.

El comité eleva a 75 las incidencias diarias

La cifra facilitada por el Consistorio no se ajusta, sin embargo, con los datos que maneja el presidente del comité de empresa de Tuzsa, Javier Anadón: "A lo largo de este año hemos contabilizado una media de 75 averías diarias".

Según Anadón, el 40% de los buses no cumplen actualmente con las frecuencias. "Con los recortes en el servicio, la empresa, para no perder dinero -cobra del Consistorio por kilómetros realizados- nos ha recortado el tiempo de los recorridos. Hacemos casi tantos kilómetros como antes, pero con menos vehículos, por lo que la empresa gana dinero y el Ayuntamiento lo pierde, a pesar de que diga que está ahorrando", critica.

Esta cuestión, unida a la "importante falta de mantenimiento preventivo", motiva el alto número de incidencias según el representante del comité, quien advierte de que "en ocasiones" la empresa obliga a la flota a cumplir el servicio con averías. Esto ocurre especialmente, según Anadón, cuando el aire acondicionado se estropea.

Además, asegura, están "trabajando con autobuses de más de catorce años", lo cual agrava la situación. "El Ayuntamiento es totalmente permisivo con la empresa", concluye.

88 mecánicos para 347 autobuses

En los talleres de Tuzsa trabajan un total de 93 trabajadores, de los que 88 se dedican a reparar los autobuses averiados.